«La Voz» del apriete

El 14 de abril de la semana pasada, se abrieron formalmente en Córdoba las paritarias de lxs trabajadorxs de prensa 2015. En el programa Enredando las Mañanas, conversamos con Barbara Arias, secretaria de Prensa del Círculo Sindical de la Prensa de Córdoba, a raíz del hostigamiento sufrido por lxs trabajadorxs del diario La Voz del Interior cuando intentaban desarrollar una asamblea en el marco de las paritarias.

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Foto: Prensa CISPREN

La asamblea de trabajadorxs del medio gráfico se dio en el contexto de las negociaciones paritarias en las que participan, relató Arias, «los delegados paritarios, miembros de la comisión directiva del Cispren y los empresarios dueños de los medios de comunicación de Córdoba y algunos del interior». Entre ellos, también la Voz del Interior. «En esa oportunidad -explicó-, tras no haber abordado un acuerdo, desde el Cispren y el mandato de los delegados se dispuso continuar con el estado de asamblea permanente hasta la próxima audiencia que se va a celebrar el viernes 24 de abril. Eso se firmó de mutuo acuerdo entre las patronales y el gremio, frente a una autoridad del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación».

El desconocimiento de este acuerdo por parte de la patronal, mediante negativas y aprietes, no es exclusividad de La Voz. También «en el diario Día a Día, del mismo grupo -Clarín en Córdoba-, se está impidiendo la realización de asambleas en los lugares de trabajo».

Desde el Cispren manifestaron: «tenemos bien en claro que esto corresponde a una actitud de mala fe negociante de las empresas y están faltando a algo que se firmó de común acuerdo», por lo que procederán a elevar las denuncias correspondientes ante el Ministerio de Trabajo. «Es evidente -continuó Arias-, que es una actitud que está tratando de atomizar la lucha de los trabajadores, la organización. Nosotros hemos desestructurado lo que habitualmente se venía realizando en las negociaciones paritarias, que eran por porcentajes. Nosotros estamos hablando de un número, el número de la necesidad de los trabajadores y las trabajadoras de prensa. Entendemos que va a ser una negociación ardua y que vamos tener que estar a la vanguardia de la lucha porque las patronales están nerviosas».

Acerca de lo que sucedió el martes 21 de abril en las instalaciones del periódico, la secretaria de Prensa del gremio brindó detalles, indignada: «esto fue hacer una fantochada asquerosa, una intentona bastante burda de la patronal de atomizar una asamblea, una medida de fuerza de los trabajadores previamente acordada y firmada en el Ministerio. Ese día, los trabajadores de la Voz del Interior ya habían pedido permiso para la realización de la asamblea, se les había negado y ellos optaron por repartir una circular escrita entre los compañeros, en donde se hablaba de este plan de lucha, de profundizar la organización para conseguir una paritaria mejor, todo lo referente a la lucha paritaria».

Esta acción de difusión de los delegados paritarios, relató Arias, devino espontáneamente en una asamblea: «Entre tanto iban repartiendo esta circular escrita, sucedió que se armó una asamblea espontánea, porque los trabajadores fueron preguntando. Del testimonio de los delegados, surge que vino uno de los escribanos de la Voz del Interior, con un acta ya redactada -es decir que esa herramienta, esa arma ya la tenía La Voz del Interior en la manga para usarla cuando fuera necesario. Se vino con el acta redactada, le puso la fecha en el momento y les dijo [a los trabajadores] que tenían cinco minutos para declinar la actitud asamblearia y volver cada uno a sus puestos de trabajo. Caso contrario, la empresa vería una actitud hostil de parte de los trabajadores y serían apercibidos bajo la denominación de ‘falta gravísima’».

Históricamente, las patronales han visto en la organización de lxs trabajadorxs, una amenaza. Para Arias, el recurso de La Voz «es vergonzoso, gracioso pero peligroso a la vez, porque es una actitud que comienza, están listos para meter miedo cuando sea necesario para que los trabajadores no sigan profundizando su organización».

Sin embargo, no lograron desarticular la asamblea: «La estrategia patronal funciona a distintas escalas: hay trabajadores que, por miedo, no se acercan a las asambleas, pero por suerte, un número mayor de trabajadores sí se plegó a la asamblea, que se realizó de todas maneras, fue exitosa, con un muy buen número de compañeros y duró aproximadamente unos treinta, cuarenta minutos. En ella se habló de lo que se tenía que hablar, y eso le dio la oportunidad a los delegados gremiales, obreros y paritarios, para traer mandato al nuevo plenario en el Cispren», que tuvo lugar el pasado miércoles 22. En tanto, el viernes 24 se desarrollará una nueva audiencia paritaria.

La activista gremial sabe que esto no termina aquí: «recién empieza, nosotros sabemos que va a continuar y que las medidas intimidatorias de las empresas van a ser cada vez más duras, más profundas. Tenemos que quebrar esa lógica, quebrar el miedo entre los compañeros, y eso se gana con organización, no hay otra realidad».