Gaza: Israel continúa en silencio con el genocidio

El 26 de agosto se firmó el alto el fuego definitivo entre Hamas e Israel con el Estado egipcio como garante. En estos cuatro meses y medio no se ha reconstruido, no se han habilitado las fronteras ni los puertos, la Franja de Gaza sigue sin luz, con sus hospitales sin insumos donde han fallecido heridos por los ataques en el Margen Protector, elevando a 2310 la cifra de muertos. Ha vuelto el genocidio silencioso sobre el pueblo palestino donde mueren niños en una intemperie helada producto de decenas de miles de viviendas destruidas. En su emisión del martes 13 de enero, Enredando las Mañanas se comunicó con la argentina venezolana Valeria Cortés, brigadista de la Asociación Unakidum, quien afirmó: “el cerco sigue estrechándose, a veces uno cree que la situación no puede empeorar pero tristemente sí, en Gaza la situación siempre empeora”.

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“Lamentablemente ninguna de las promesas se ha cumplido, luego del cese al fuego la situación en Gaza al contrario de mejorarse se ha agravado muchísimo para los gazatíes, es un cerco terrible el que se está viviendo en la Franja de Gaza, si antes la situación era dramática, ahora tras la masacre, tras la brutal agresión sionista la situación es muchísimo peor”, inició su descripción sobre cómo está hoy la situación en Gaza, Valeria Cortés, integrante de Unakidum.
A pesar de lo prometido, Egipto, que actúa como Estado garante tras la firma del alto el fuego entre Hamas e Israel, mantiene las fronteras completamente cerradas: “Egipto no ha abierto el cruce de Rafah, a excepción en estos últimos tres meses de aproximadamente tres o cuatro días que lo hizo únicamente para dejar entrar palestinos que estaban en Egipto y que debían regresar y ser depositados, y esa es la palabra, no la uso fortuitamente, nuevamente en la Franja de Gaza, simplemente para dejar entrar gente a este inmenso campo de concentración. Los pescadores no han logrado ningún tipo de mejora, todo lo contrario, son atacados rutinaria y diariamente por las fuerzas de ocupación sionistas en el mar, e incluso dentro de las tres millas náuticas, ni siquiera tienen que llegar a las seis millas que supuestamente las fuerzas de ocupación permiten para que esta gente pueda pescar y faenar. El cerco sigue estrechándose, a veces uno cree que la situación no puede empeorar pero tristemente sí, en Gaza la situación siempre empeora. Hay un cerco terrible además por parte de Egipto para que no entren internacionales. Los pocos días en estos meses que se abrió el cruce de Rafah dejaron entrar solamente palestinos, no se permitió la entrada de ningún internacional, de ningún activista, la situación va ahorcando cada vez más al pueblo gazatí”, aseveró Cortés en diálogo con Enredando las Mañanas.

La rabia del silencio
La joven argentino venezolana aseguró que – a pesar de las promesas – la reconstrucción de Gaza no se ve por ningún lado: “los materiales no llegan, hay un invierno muy duro que está sufriendo la gente en Gaza, en las peores condiciones posibles. Aquí han sido arrasados vecindarios completos, estamos hablando de más de 100 mil viviendas total o parcialmente derruidas, y en esas condiciones duermen y tratan de sobrevivir familias enteras, en las ruinas, con este frío, con esta lluvia, sin electricidad, sin gas, sin combustible, casas que están en ruinas, y allí ponen plásticos, nylon, y tratan de sobrevivir al frío. Han muerto varios niños en la Franja, también un muchacho, un adolescente por hipotermia, no hay cómo calentarse. La gente con un sentido del humor y una fortaleza que la verdad uno se quita el sombrero, se pone la mano en el corazón cuando ve a los palestinos con esa fuerza de espíritu que son un ejemplo para la humanidad, que bromean con que traen la madera para calentarse y no morir de frío o intentar no morir de frío de las ruinas de sus casas. Dicen: ‘al menos que mi casa derruida sirva para algo’, y van a buscar en las casas los pedacitos de manera y ahí hacen un fogoncito y calientan el té, la comida, lo que haya. Es realmente lamentable”.
“A mí varias personas me hicieron el comentario varias personas durante la guerra –continuó–, pero me quedó especialmente marcado uno que, mientras estaban cayendo las bombas, decía ‘prefiero que nos maten así’, y yo no entendía hasta que me explicaron: ‘al menos cuando caen las bombas el mundo se entera de que Israel nos está matando, de que las fuerzas de ocupación nos están exterminando, en cambio cuando las bombas no caen nosotros desaparecemos de los medios de comunicación, desaparecemos de la mira de la comunidad internacional y nos siguen matando igual, nos siguen matando en silencio, yo prefiero que al menos nos maten bajo las bombas y que los demás, el mundo, se entere’. Eso me pareció conmovedor y también me dio mucha rabia por supuesto. Da mucha rabia el silencio”.

El fin de la ocupación como única solución
Desde Enredando las Mañanas ya nos habíamos contactado con Cortés en julio pasado cuando los bombardeos israelíes eran permanentes en Gaza. En aquel momento ella describía la falta de insumos en los hospitales; una escena que continúa repitiéndose en la actualidad: “una historia de horror, están operando muchas veces sin electricidad, hay dos o tres horas de electricidad nada más, operan con la luz de los teléfonos móviles, no hay salario para la gente que trabaja aquí, médicos, maestros, defensa civil, bomberos, no cobran, hay gente que tiene casi un año trabajando por amor a su pueblo, trabajando porque se requiere de sus servicios y porque lo hacen con el corazón pero sin cobrar ningún salario. Definitivamente a las fuerzas de ocupación no les da la gana que la gente de Gaza disfrute de los derechos mínimos que serían lógicos en cualquier lugar del mundo, apoyados además por los traidores que ya todos conocemos que le hacen la vista gorda y apoyan este tipo de actitudes que lo que hacen es ahogar más a este pueblo, que se encuentra ya en una situación desesperada”.
En este punto, Cortés destacó la actitud de los gazatíes: “esto es para que realmente el pueblo levante las manos y diga que se rinde, pero el pueblo palestino levanta la mano para hacer la señal de la victoria, entre las ruinas y ante el asombro de todos nosotros, pero no es un cliché, es así. Todavía me sorprendo cada vez que lo veo, no dejo nunca de sorprenderme de este espíritu de lucha increíble que es lo que yo quiero rescatar dentro de lo triste y terrible”.
A su vez, la integrante de la Brigada Unakidum, se refirió a la actuación de las organizaciones internacionales, en especial de la ONU: “es un instrumento imperialista que se dedica a apoyar a los verdugos y quiere luego regalarles pañales y arroz a las víctimas. Obviamente esto no es lo que pide el pueblo palestino. La única solución a esto es el fin de la ocupación, o sea estamos hablando de un pueblo ocupado, bloqueado, sitiado, al que quieren exterminar lentamente y lo están haciendo, llevan siete décadas haciéndolo ante la aprobación de las mal llamadas democracias occidentales que se horrorizan cuando les tocan un pelo pero cuando aquí exterminan casi 600 niños, que asesinaron frente a los ojos asombrados y horrorizados que estábamos aquí, nadie dice esta boca es mía. Los gobiernos tienen ese doble rasero, indignan los crímenes pero también indignan los sinvergüenzas que los tapan y promueven y financian esta masacre, porque Israel aislado y solo no podría masacrar niños impunemente, lo hace porque tiene a toda Europa y a los Estados Unidos detrás apoyándolo. Si la posición que tuvo el gobierno venezolano de cortar relaciones diplomáticas con Israel y de aislarlo, la hubieran tenido al menos el 50% de los gobiernos del mundo esos 600 niños que hoy están bajo tierra, muertos, cuyas familias los extrañan, cuyos hermanos lloran todas las noches por ellos, se habrían salvado, e Israel no tendría la libertad de asesinar niños a mansalva como la tiene actualmente”.
Cortés también habló del accionar de los países árabes: “eso les duele mucho a los palestinos, que los dejen solos sus hermanos árabes, no ha habido solidaridad en lo más mínimo, al contrario, un apoyo directo ni siquiera tácito a los verdugos, a las fuerzas de ocupación israelí. Es impresionante, ya la cifra llegó a 2310 muertos con los que murieron luego de las heridas, porque estamos hablando del uso de armas letales contra la población civil, o sea que no son siquiera tiros de fusil que ya son bastante graves para el que los padece. Son más de 12 mil heridos que no tienen heridas leves de un tiro que se cura en una pierna, no, estamos hablando de mutilados, amputados, gente que ha quedado tetrapléjica, jóvenes, niños, en unas condiciones que son imperdonables, por lo menos nosotros como humanidad no debemos perdonar, no debemos olvidar, ni perdonar”.

Plan macabro
Al ser consultada acerca de cómo tomó el pueblo palestino la foto tomada durante la marcha contra el atentado a la revista Charlie Hebdo que se realizó el domingo pasado en París, en la aparecen separados por muy pocos mandatarios, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, y el presidente palestino Mahmoud Abbas, Cortés reflexionó: “la gente en la Franja tiene muy en claro quién es quién, y no hacen mucha diferencia, los ponen casi que yo diría que en el mismo nivel. Yo no quiero entrar en asuntos internos que les competen a los palestinos pero ellos sí se sienten obviamente abandonados, cuando hablan de la Autoridad Palestina hablan de colaboracionistas con las fuerzas de ocupación israelíes, así lo sienten y además lo marcan los hechos lamentablemente”.
De todos modos, Valeria Cortés afirmó que no se debe culpar nunca a los palestinos por lo que sucede: “ni siquiera a los que cometen errores, a sus líderes que puedan no tener una posición que incluso el mismo pueblo palestino apoye. Porque en realidad no debemos olvidar que el problema es la ocupación israelí, el robo de tierras, el genocidio, el exterminio, la limpieza étnica, y cualquier líder que alce la voz y le sea incómodo a Israel tiene un dron sobre su cabeza y hasta ahí llegó su vida, o se pudre secuestrado en una prisión sionista. No es fácil para los palestinos, ya ellos han puesto todo el dolor, el sufrimiento, la sangre. No culpemos nunca a la víctima, incluso aunque podamos nosotros estar o no de acuerdo con las cosas que haga, no tenemos que perder de vista quién es el verdadero enemigo de la humanidad y del pueblo palestino específicamente, y es esa entidad artificial creada por las grandes potencias llamada Israel, que se ha robado el territorio palestino a sangre y fuego, asesinando niños”.
En este sentido, Cortés remarcó que estos asesinatos no son un daño colateral, sino que son el objetivo militar de Israel: “con la tecnología sanguinaria que tiene no comete errores, quiere matar a las mujeres, a los niños, a los adolescentes, mató muchas mujeres embarazadas, eso no es casualidad. Cada vez que había un bombardeo los objetivos militares de Israel eran los hogares palestinos llenos de niños, de familias, y esto no es un error, sino un plan macabro que han estado llevando a cabo durante casi 70 años de limpieza étnica, y eso es lo que debemos parar, es lo que nos debe preocupar y motivar para actuar para impedirlo si se puede”, cerró la brigadista argentina venezolana que se encuentra en la Franja de Gaza trabajando y ayudando al pueblo palestino.

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