Masacre de Avellaneda: Tras el desarchivo, la pelea por el cambio de carátula y la imprescriptibilidad
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 24/12/2014
En la emisión del miércoles 24 de diciembre del Enredando las Mañanas, nos comunicamos con Alberto Santillán, papá de Darío, con quien conversamos sobre el resultado del pedido de desarchivo e imprescriptibilidad de la causa por los responsables políticos de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, ocurridos el 26 de junio de 2002.
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El pasado lunes 22 de diciembre, Alberto Santillán, junto a su hijo Leonardo, y distintas organizaciones sociales como la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, y personalidades – siempre presentes – como Norita Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora se reunieron con el juez Ariel Lijo para pedir el desarchivo de la causa que investiga las responsabilidades políticas en la llamada Masacre de Avellaneda.
“Este desarchivo ya se produjo”, afirmó Alberto en diálogo con Enredando las Mañanas. “Después de tanta lucha y tanta espera –continuó–, bronca e impotencia porque los tiempos se dilatan ya conseguimos el desarchivo de la causa lo que nos permite ahora seguir trabajando durante un tiempo. Ahora, más allá del desarchivo, tenemos una carátula diferente a la que les correspondió a (Alfredo) Fanchiotti y (Alejandro) Acosta. Ellos son el comisario y el cabo que mataron a Darío y Maxi, la carátula de ellos está como asesinato agravado por la alevosía, eso permitió que se los condenara a prisión perpetua, pero ahora la carátula para los políticos, Duhalde, Solá, Atanasof y demás, es homicidio simple, esto hace que también los tiempos se acorten con respecto a que pueda llegar a prescribir la causa”.
Los señalados como responsables políticos de los asesinatos de Darío y Maxi son el ex presidente Eduardo Duhalde; el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires y hoy diputado nacional por el Frente Renovador, Felipe Solá; el ex ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Ruckauf; el ex agente de la SIDE durante la última dictadura cívico-militar y secretario de Seguridad de Duhalde, Juan José Álvarez; el por entonces jefe de gabinete de la Nación, Alfredo Atanasof; el ex ministro del Interior de Duhalde, Jorge Matzkin; el actual juez de la Suprema Corte bonaerense y por aquellos años ministro de Seguridad y Justicia de la provincia de Buenos Aires y conductor político de la Policía Bonaerense, Luis Genoud; el ex ministro de Justicia, Jorge Vanossi; el fallecido ex jefe de la SIDE, Carlos Soria; su vice en aquel momento, Oscar Rodríguez; y Aníbal Fernández, recientemente elegido para ocupar el mismo cargo que tenía el 26 de junio de 2002, secretario general de la Presidencia.
Para Alberto Santillán, una vez logrado desarchivar la causa, es imprescindible el cambio de carátula para que Duhalde – ideólogo de la Masacre de Avellaneda – y otros políticos involucrados tengan la misma que correspondió a Fanchiotti y Acosta: homicidio agravado por alevosía. “Otra de las cosas que se pidió es que la causa no prescriba porque tenemos entendido que si es el Estado el que tiene que proteger y es el Estado el que mata son causas que no tienen que prescribir. Simplemente y con mucho orgullo hemos dado este pequeño paso hacia adelante, siempre acompañados por los compañeros, por parte también de la sociedad que quiere justicia demostrando que somos visibles y que vamos a dar hasta lo último para que haya justicia por Darío y Maxi”, agregó Alberto a ELM.
Es decir, para que la causa sea considerada imprescriptible tiene que cambiar la carátula, y para brindar una cadena perpetua también es necesaria esta modificación. Tanto la imprescriptibilidad como el cambio de carátula quedarán para luego de la feria judicial de enero, sin embargo Alberto adelantó que no se quedarán de brazos cruzados durante estas semanas: “Vamos a seguir juntándonos y buscando formas de seguir haciendo presentaciones ante el juez y el fiscal, pero la importancia del cambio de carátula es porque por homicidio simple la causa ahora en mayo quedaría anulada, entonces por eso mismo queremos que la carátula se cambie a homicidio agravado por alevosía”.
En este punto Santillán se mostró confiado: “Yo creo que lo vamos a conseguir, si ponemos como siempre presión donde tenemos que poner presión y si vamos con la gente a ver al fiscal (federal subrogante, recientemente asumido en el cargo, Diego Iglesias) y al juez Lijo, creo que no pueden negarse – más allá de que tampoco uno come vidrio – a que la causa no se cierre, que no prescriba, y tengan la obligación de sentar alguna vez a estos políticos que mandan a matar a luchadores sociales, estos políticos que transan con la cana, la cana que mata a los pibes en los barrios, la cana que transa con los intendentes, que manda a los pibes a robar y que si no roban los matan, yo creo que es más importante sentar un precedente y que alguna vez se sienten en el banquillo de los acusados”.
Para Alberto lograr juzgar y condenar a Duhalde será un logro no solo para su familia sino para todos los argentinos: “de ahí en adelante los políticos tendrían que tener cuidado, porque sería bueno que se los juzgue, que se los condene, y eso también evitaría que ellos sigan inmunes y encima presentándose como si en sus gobiernos no hubiesen tenido muertos, como si en sus gobiernos no hubiesen mandado a matar y reprimir gente. Yo creo que con eso sentaríamos un gran precedente. Y sobre todo Darío y Maxi puedan estar tranquilos, puedan descansar en paz, y nosotros también podamos hacer el duelo. Sabemos que no es fácil, sabemos de la complicidad de los gobiernos, sabemos que todos se complotan y se tapan entre ellos, pero nosotros no nos corremos del eje en el que estamos parados. Ni del eje, ni de la vereda en la que estamos parados. Creo que vamos a dar la lucha hasta que la tengamos que dar y como siempre pasa los padres pueden morir, pero seguirán los hijos y si los hijos no pueden seguramente lo harán los nietos, seguirán con esta búsqueda de justicia. La importancia de todo esto es sentar el precedente y mostrarnos, por más que nos quieran hacer invisibles. Mostrarles como siempre que somos bien visibles y que estamos en las calles, en los escraches, estamos a dónde haya que estar, hablando con el juez, con el fiscal, hablar con quien carajo sea para que por fin tengamos justicia por Darío y Maxi”, cerró Alberto Santillán, padre de Darío, el diálogo con Enredando las mañanas.
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