Ávila Montaño:»Lo que pasa es que la vieja derecha todavía no ha entendido lo que ha pasado en Bolivia»
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 20/09/2014
El 12 de octubre se realizarán las elecciones generales en Bolivia donde Evo Morales es firme candidato a la reelección. Saber cuánto queda del proyecto de estado plurinacional en esta propuesta de hoy de Morales es lo que nos mueve a entrevistar a Hernán Ávila Montaño, director del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS). Recordemos que el CEJIS acompaña a pueblos originarios y campesinos en las reivindicaciones de sus DD.HH, desde 1994 y participó en la redacción de la constitución plebiscitada en enero 2009.
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Piedra Libre: Le pedimos un análisis de estos últimos años de Estado Plurinacional en Bolivia
Hernán Ávila Montaño: Ha habido un evidente avance hasta la aprobación de la constitución política en enero del año 2009, que debería ser el paso primero para luego materializarse en forma más específica en las leyes. Hasta ese momento ha tenido un periodo de reivindicación bastante fuerte. Además estaba acompañado con las organizaciones sociales que estaban muy bien articuladas. A partir del año 2009, que se da la victoria electoral del actual gobierno, donde logra 2/3 de votos, comienza un nuevo momento. De alguna manera, para lograr este triunfo electoral, se abre a alianzas con algunos sectores que en el pasado eran críticos opositores al régimen de Evo Morales. Es decir, abre sus puertas a sectores de la derecha de las Tierras Bajas. Desde ese momento, desde el año 2009 para adelante, entendemos nosotros que se da un giro en el enfoque respecto a los derechos, a la profundización del Estado Plurinacional y se prioriza un enfoque de industrialización basada en la lógica extractiva. Se profundizan ese tipo de actividades con lo que en este momento tenemos un conjunto de normas orientadas a facilitar, garantizar las actividades extractivas, favoreciendo a los sectores que están vinculados a esta actividad. En resumen, hay un cambio de orientación, el Estado Plurinacional queda vacío de contenido y en lugar de eso se priorizan leyes, normas vinculadas a facilitar estas actividades a favor de las empresas, en muchos de los casos, transnacionales vinculadas a la minería y a los hidrocarburos. Por tanto el tema de los derechos de los sectores indígenas, de sectores campesinos terminan siendo un estorbo para la aplicación de estas disposiciones porque las actividades extractivas obviamente que van a afectar los territorios indígenas y por tanto los derechos constitucionalizados, como la consulta previa por ejemplo y un conjunto de derechos garantizados en el artículo 30 de la constitución política terminan obstaculizando, obstruyendo estas actividades. Lo que se busca a través de las leyes de 2009 hacia adelante es minimizar o interpretar de forma regresiva el conjunto de derechos a favor de los pueblos indígenas, campesinos y de los sectores populares del pueblo boliviano.
PL : ¿Cuál ha sido entonces la reacción de los pueblos originarios?
HAM: Hasta la Asamblea Constituyente yo creo que las organizaciones indígenas y campesinas estuvieron acompañando de manera protagónica la construcción de la nueva constitución. El problema es que a partir del 2009 el rol propositivo, el rol transformador lo delegan al partido político. El poder constituido se adueña del proceso constituyente y termina tomando las decisiones. Primero negociando la aprobación de la constitución y al ceder este rol importante las organizaciones, como creían que habían llegado ya a un punto donde se confía plenamente en el partido político como su representación, es el momento cuando el partido político empieza a tomar el control de las organizaciones sociales. En las organizaciones que no se sometieron como son las organizaciones indígenas, originarias de tierras altas, a esas se las ha dividido desde instancias del gobierno. En este momento estamos frente a, por un lado organizaciones que están sometidas y leales y fieles al gobierno especialmente en sus despachos cupulares y por otro lado tenemos a las organizaciones indígenas y originarias que están fragmentadas, totalmente sin capacidad de reacción. Como ejemplo de eso podemos mencionar varias disposiciones que han sido aprobadas como la ley minera. Es absolutamente contraria a las conquistas que habían obtenido los pueblos indígenas y campesinos respecto a sus territorios. Hay todavía mucha confusión porque se cree que estando al frente un presidente indígena se tiene todavía cierta confianza de que pudiera cambiar un poco la realidad boliviana. No está ocurriendo eso y los intereses externos pueden actuar con mucha más facilidad porque no tienen en frente un movimiento social crítico que se oponga a las políticas del Estado.
PL: En la medida que uno se aleja de Bolivia es mayor el prestigio de Evo Morales y su entorno. Por lo que está comentándonos esta mirada está distorsionada. En este panorama ¿existe alguna posibilidad de que Evo Morales no sea nuevamente presidente?
HAM: Lo que pasa es que la oposición política de la vieja derecha todavía no ha entendido lo que ha pasado en Bolivia y piensa que todavía puede volver al viejo régimen de la Bolivia republicana. Al no haber comprendido lo que está pasando socialmente. Muy pocas posibilidades tiene de constituirse en una oposición con propuestas. Entonces más bien facilita esta situación al partido en función de gobierno. Ha habido intentos de constituir un movimiento de sectores sociales progresistas, pero ha sido muy tarde la reacción. Hay un partido que está en ese camino de profundizar el Estado Plurinacional, las conquistas pero no creo que llegue siquiera al 2%. Es el partido Verde Ecológico.
PL: Panorama complejo el que usted. nos está marcando, mencionó la palabra estorbo, referida a las cuestiones constitucionales que garantizaban derechos.
HAM: Temo que la próxima legislatura modifique la constitución política por el mismo gobierno. Tengo la sospecha que hay varios elementos en la constitución que van a ser modificados porque este régimen quiere perpetuarse. Una es abrir la constitución para poder reelegir el presidente indefinidamente, o sea, no abrir, sino abierta a las gestiones. A mí me preocupa eso y también van a aprovechar de sacar todos esos derechos que en este momento se constituyen en un estorbo para la implementación de las políticas vinculadas al extractivismo. Por ejemplo los derechos a la consulta previa informada que está claramente establecida en la constitución política. El conjunto de los derechos colectivos y otros derechos que tienen que ver con el control social seguramente van a ser disminuidos. Es un panorama muy complicado.
Audio del programa Piedra Libre de Radio La Colectiva, escuchado durante Enredando las mañanas