Edgardo Moyano: “Sinceramente Lear hoy es un campo de concentración”

La asamblea de la autopartista de capitales estadounidenses Lear convocada por SMATA revocó el mandato de la comisión interna. Previo a que se desarrollara desde Enredando las mañanas, nos comunicamos con el abogado del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) Edgardo Moyano, quien nos explicó la situación actual de los delegados despedidos y por qué el gobierno nacional en lugar de enviar a los funcionarios del ministerio de Trabajo, militariza la empresa hasta convertirla en un campo de concentración por tanta policía y gendarmería que la custodia.

 

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ELM: ¿Cuál es la situación al día de hoy de los delegados despedidos que debían reincorporarse la semana pasada?

Edgardo Moyano: En realidad ayer abrió la empresa abrió sus puertas y en principio nos permitió el ingreso al establecimiento a los delegados de la comisión interna. Pero fue con un trato bastante malo, en realidad grave, porque los tuvo encerrados durante horas en un cuarto con una excusa: que tenían que hacerles a ellos solos una revisión médica por exigencia de la ART. Luego de eso, cuando quieren ingresar al sector de producción de la planta son escoltados por personal de vigilancia, unas 15 personas y la Infantería de la policía bonaerense que se encontraba en el interior de la fábrica le impedía el ingreso al sector de producción de la empresa para que no tuvieran contacto con sus compañeros. Esto es de una gravedad importante porque si bien ingresaron por orden de la Justicia la medida no se ha cumplido globalmente como lo venimos denunciando. La empresa sigue incumpliendo con las sentencias judiciales y desde hace un mes y medio no les permite el ingreso a los delegados. El cuadro de ayer fue particularmente grave. Fueron recibidos no solamente ellos sino todos los trabajadores de la empresa con un operativo policial descomunal, una fábrica prácticamente sitiada. Sinceramente Lear hoy es un campo de concentración, porque hay policía e infantería bonaerense rodeando la fábrica, enfrente la Gendarmería Nacional e incluso en el interior de la empresa, reitero, se encuentra apostada la policía bonaerense.

 

ELM: El fin de semana viajamos a La Rioja por el Encuentro de la RNMA, y cuando pasamos por Lear nos miramos y dijimos: ésto es un estado de sitio reducido al terreno de la fábrica.

E.M: Así es, debemos decirlo en forma literal, es buena la definición, porque en la fábrica en el día de hoy SMATA simultáneamente ha convocado a una asamblea para que se revoquen los actuales mandatos de la comisión interna. Esto es que en un estado de sitio como vos pudiste ver y muchas personas más dentro de la comunicación, en esas condiciones de militarización de la fábrica, de mucho temor de los trabajadores porque vienen de 15 días de lockout donde hay temor por el puesto de trabajo y la estabilidad laboral. Justo y legítimo temor porque la empresa se viene manejando con un nivel de arbitrariedad importante, con un operativo de semejante magnitud dentro de la fábrica. Es un estado de sitio literal para que no se expresen y para que exista en el día de hoy una asamblea tal cual lo pretende el secretario general de SMATA, Ricardo Pignarelli, con el objetivo de destituir una comisión interna que lo más grave que ha hecho y el mayor pecado que ha cometido es haber decidido enfrentar las suspensiones que se venían aplicando en el gremio en particular en la empresa y los despidos de centenares de trabajadores. Eso es el principal problema que le ha ocasionado la comisión interna y los trabajadores de Lear al sindicato SMATA que como todos sabemos no viene reclamando ni por las suspensiones que hay en el gremio ni por los despidos que está habiendo en la industria automotriz. Es un sindicato que ha dejado pasar todos los despidos y no ha llamado a una sola medida de fuerza, entonces es evidente que lo más le molesta a SMATA es que existan trabajadores que se decidan y no se resignen a perder sus fuentes de trabajo el sustento de su familia, por eso es lamentable lo que está pasando en el día de hoy y cómo el Estado con sus fuerzas de seguridad está contribuyendo a este objetivo, de un sindicato que tiene estas intensiones y una empresa que se viene manejando en la absoluta ilegalidad como lo venimos denunciando hace tiempo.

 

ELM: Recorriendo los medios masivos, y por lo poco que informan de Lear, lo muestran como un conflicto interno del gremio, pero de la complicidad del gobierno a través del Ministerio de Trabajo no se dice, tampco del incumplimiento de ordenes judiciales y de las leyes que se han violado. Es un lucha desigual la que llevan a cabo los delegados.

E.M.: Cuando ellos ingresaron a la fábrica quienes tenían que estar presentes eran los funcionarios del ministerio de Trabajo porque hacía una semana habían ido a reinstalar a los delegados para dar cumplimiento a la orden judicial y se encontraron que, oh casualidad, la empresa había iniciado un lockout ofensivo que venimos denunciando también. El ministerio ante semejante medida de acción directa que es ilegal, porque estaba hecha justamente para incumplir las medidas judiciales, no hizo nada, no tomó ninguna resolución, en ese aspecto. En el día de ayer cuando van a ingresar nuevamente los delegados, que lo hicieron temprano, los funcionarios que habían anunciado que iban a estar, que iban a llegar, nunca lo hicieron. Se comunicaron por teléfono, diciendo «nos enteramos por los medios.que ya ingresaron». Sí habían ingresado al predio pero los tienen encerrados en un cuarto, les dijimos, y los funcionarios nos contestaron, «bueno, pero si ya ingresaron, nosotros no vamos a intervenir más“, si están del alambrado para adentro, ya está! es lo que nos dijeron. La sentencia judicial dice que los tienen que reincorporar a sus puestos de trabajo. Más allá de este diálogo, los funcionarios del ministerio ni se apersonaron a la fábrica para constatar las condiciones en la que estaban los delegados en ese momento. Quien sí estaba en la planta comandando todo el operativo era Sergio Berni, el Secretario de Seguridad de la Nación. Quien estaba allí no era alguien que se debía abocar por su competencia y facultades a solucionar un problema complejo que tiene que ver con el empleo, para ponerle límites a una empresa. Quien estaba allí era una persona encargada de intimidar al conjunto de los trabajadores, una fuerza represiva, como lo apuntaban recién, con palos, escudos, etc.

 

ELM: Todavía quedan trabajadores que la Justicia indicó reincorporarlos y sin embargo aún no lo hicieron.

E.M.: Son 66 trabajadores que todavía están peleando por sus puestos de trabajo, pese a que existe un dictamen del ministerio laboral del 2 de junio. Incluso después el ministro (Carlos Tomada) sacó un comunicado diciendo que la empresa había despedido y suspendido alegando crisis económica de la industria automotriz, pero como no planteó el tema de la crisis había sido desestimado y por lo tanto los despidos eran inválidos. Acto seguido a ello, si la cartera del Estado considera eso, como venimos denunciando nosotros y de acuerdo lo que establece el decreto 265 del 2002, lo que correspondía y lo que dicen las normas expresamente para estos casos es que la empresa debe dejar sin efecto los despidos y reinstalar a los trabajadores. Pero el ministerio se quedó a medio camino y no procedió a obligar a la empresa a que cumpla con la legislación vigente en la Argentina. La verdad que es el ministerio también está actuando con una complicidad que alarma a esta altura de un conflicto que lleva más de dos meses.

 

ELM: ¿Como se resuelve desde el punto de vista jurídico, el rechazar la nueva asamblea de hoy, cuando hubo otra anterior que también fue rechazada porque no se cumplieron pasos legales ni formalismos? Hasta hay una acusación de privación ilegitima de la libertad de muchos trabajadores y la asamblea fue hace 20 días  y ahora se convoca a otra.

E.M.: Pese a existir la medida cautelar que dice que deben suspender los efectos de esa asamblea, porque tiene los problemas que acabas de mencionar, y que la ordena a SMATA no innovar, el sindicato insiste nuevamente en convocar a otra asamblea con el mismo objeto que la anterior o sea revocar los mandatos de la comisión interna. Es una burla, es un alzamiento claro ante una medida cautelar. Nosotros hemos denunciado esto en la Justicia, en el ministerio de Trabajo y estamos a la espera desde ya, de un pronunciamiento claro por parte de la Justicia y los órganos competentes de declarar inválida esta nueva convocatoria porque es un claro incumplimiento de la medida cautelar. Pero no solamente eso sino de plazos y formalidades que tienen que ver no en sí mismo con una cuestión de formas en abstracto. Por ejemplo se establece que para llamar a una asamblea de este tipo el sindicato lo que tiene que hacer es convocarla con 5 días de anticipación hábiles y laborales esto tiene que ver con que el trabajador involucrado y el delegado en este caso tenga tiempo y posibilidad de ejercer su defensa, prepararla, convencer, charlar con sus compañeros debatir y llegar a una asamblea democrática  y que se resuelva lo que se tenga que resolver. Aquí no se cumplieron esos pasos, con el solo fin que los delegados lleguen en las peores condiciones posibles, o sea el lockout se levantó ayer, se permitió ingresar muy tarde a los delegados se les impidió el contacto con sus compañeros. Y no solo eso; el cuarto gremial que ellos tenían antes que la empresa les impidiese el ingreso fue violentado y todas sus pertenencias han sido sustraídas por parte de la empresa, es una denuncia muy grave que nosotros estamos haciendo en la fiscalía porque incluso les han sacado las ventanas y las puertas a ese cuarto, hay imágenes que se han podido registrar y vamos aportar a la Justicia. Quiero decir el nivel de ataque y hostilidad hacia la comisión interna por el mero hecho de pelear por el puesto de trabajo es brutal, todo lo que esta haciendo el SMATA, de cercenamiento e incumpliendo de las formas y de cercenar el derecho de defensa, no permitirles el contacto con sus compañeros y convocar a una asamblea en una fábrica que es un campo de concentración, un virtual estado de sitio, reducido geográficamente a las inmediaciones de la fábrica, todo ello se hace para que destituyan a la comisión interna que fue elegida democráticamente en votos secretos, una elección en cuarto oscuro, transparente hace apenas 6 o 7 meses.