“Con genocidas en sus casas no hay justicia, si no hay justicia hay escrache”

El sábado 29/09 desde las 15.30 las diferentes organizaciones participantes del escrache concentraron en Av. De Mayo y Rivadavia, frente a la estación de Ramos Mejías, para comenzar con la movilización. En primer lugar la columna se dirigió hacia la comisaría 2 de Ramos Mejías, la cual funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico – militar, en la que cumple funciones el policía Damián Borrego en la actualidad implicado en el secuestro y desaparición de Luciano Arruga. Luego se movilizó hacia la casa del genocida Sergio Arturo Verduri, ubicada en Rivadavia 14.480, por los adentros de Ramos Mejías.

Se olfateó aires de alegría y lucha, de justicia. Color, música, baile y banderas. Así estaban las calles Av. De Mayo y Rivadavia, ocupada por familias, niñ@s, madres, padres y organizaciones que reclamaban “si no hay justicia hay escrache popular”. Y las pintadas en la calle daban más fuerza a la jornada, una de ellas “falta López, falta Arruga sobra Ley Antiterrorista”. Así arrancó la actividad mientras se esperaba que llegaran organizaciones de otros barrios. Y el swing circense con fuego daba más calor a todos los cuerpos que pedían justicia. Las organizaciones se movilizaron hasta la Comisaría 2 de Ramos Mejía. En el camino se pintó todo el recorrido con diferentes consignas, se colgaban carteles con la cara de Luciano Arruga y Julio López pidiendo justicia y no olvidar, para mantener la memoria viva; se recordaba que a pocas cuadras de la estación vive el genocida Sergio Verduri para que tod@s l@s vecin@s sepan que cerca de sus casas hay un asesino. Algun@s acompañaban el escrache con aplausos, otr@s preguntaban qué estaba pasando y luego de charlar apoyaban, pero siempre hay quienes no quieren que el pueblo recuerde, y así fue que desde lo alto de un edificio tiraron hacia las organizaciones una botella llena de agua, que podría haber lastimado a alguien. En La Comisaría 2, vallada y con presencia policial detrás, cumple funciones en la actualidad el policía Damián Borrego que está implicado con la detención y desaparición de Luciano Arruga. Vanesa Arruga, presente en la jornada, decía con respecto a que la comisaría 2 fue un centro clandestino de detención y tortura “hay que mantener viva la memoria de los cumpas desaparecidos en la última dictadura. Hay que organizarse para salir a luchar y denunciar a los asesinos”. También señaló que en ésta comisaría se resguarda a “asesinos como Damián Borrego” y cerró fervorosamente “lo que más les molesta es que estemos acá sin miedo. Seamos nosotros su condena”. La columna continuó su recorrido hacia la casa del genocida Verduri por las calles de Ramos Mejías. L@s vecin@s salían de sus casas a mirar lo que sucedía ya que la música y el canto era ritual de la jornada, la alegría y la lucha se mantenía entre las organizaciones y familias presentes. L@s vecin@s conversaban, pedían panfletos, hasta se prendían en el baile, algunos automovilistas tocaban bocina y los encargados de la mística continuaban pintando Ramos Mejías con los stencils Sergio Arturo Verduri vive en Av. Rivadavia al 14.480. Desde el 2011 está siendo juzgado en la Plata y actualmente goza de prisión domiciliaria. Está acusado por 32 casos de secuestro, tortura y desapariciones en el Centro Clandestino de Detención “Puesto Vasco” Subcomisaría Don Bosco, del partido de Quilmes. Durante la dictadura estuvo en la Dirección de Investigaciones y de la Brigada de Investigaciones de Lanús. En democracia fue Comisario Inspector y después, al igual que muchos de los represores, se mantuvo en una agencia de seguridad privada. En la puerta de la casa de Verduri, las organizaciones presentes y familias escracharon con cánticos al genocida, se arrojó pinturas huevos con pintura roja y se prendió fuego, en la puerta de la casa, un muñeco policía y un “patrullero” hecho de madera para cerrar la actividad a pura alegría y con la memoria bien presente. A su vez se leyeron los comunicados de H.I.J.O.S Zona Oeste y de HIJOS La Plata y para resaltar se planteó “no al arresto domiciliario para los genocidas. Nunca va a haber reconciliación, de un lado los genocidas del otro los que tenemos memoria”. Así fue que terminó la actividad el sábado 29/09 alrededor de las 18.15 en Ramos Mejías para resaltar la consigna de “con genocidas en sus casas no hay justicia, si no hay justicia hay escrache”.