Disputa sobre la ganancia a los empresarios

En relación al proyecto de ley para repartir ganancias que presentó el presidente de la comisión de Legisladores del Trabajo de Diputados, Héctor Recalde, en el Programa radial “Miseria de la radiofonía”, de Paraná – Entre Ríos-, el conductor Daniel Villagra, entrevistó al Prof. y escritor Fernando H. Azcurra.

Daniel: Profesor quisiera consultarlo sobre un tema que aun cuando no ha tenido una gran difusión periodística, está rondando en la arena política y creo que es muy importante.

Azcurra: ¿De qué se trata Daniel?

Daniel: se trata nada menos que del proyecto de ley que está confeccionando el abogado laboralista de la CGT Dr. Héctor Recalde sobre la necesidad de hacer que se concrete el artículo constitucional que se refiere a que los trabajadores tienen derecho de participación en las ganancias empresariales. A mi me parece que esto es muy, pero muy importante porque abarca a la totalidad de la clase trabajadora y se enfrenta a la clase empresarial.

Azcurra: ¡Ah, pero muy bien Daniel! Veo que tenemos preocupaciones similares. Y es muy cierto que es de una enorme importancia política además de económica como también que está muy silenciado por otras noticias que sin ser de la magnitud de ésta dan más ratings a noticieros y programas de T.V.

Daniel: No se conoce más información que la que aparecen en los medios por lo que no estamos en condiciones de ver la bondad del trabajo del Dr. Recalde, pero el sólo hecho de proponerlo y su promesa de llevarlo a la Cámara abriría una instancia de conflictividad con los empresarios. Tengo mis reservas por tanto que esto vaya a prosperar, más aún pienso si el Dr. Recalde no terminará claudicando y se quedará finalmente quieto ¿Vd. qué dice?

Azcurra: ¡todo puede ser Daniel! Pero por el momento hay que tomarle la palabra al Dr. Recalde, difundir su propuesta y hasta de hacer campaña en su favor si fuera el caso. No sólo no es poca cosa lo que ha tomado como reivindicación con rango constitucional sino que es una de las más importantes, en mi opinión es del mismo nivel de importancia y futura confrontación con el stablishment empresarial que la de la 125.

Daniel: ¿pero que es exactamente lo que propone en ese proyecto de ley el Dr. Recalde?

Azcurra: Hasta ahora el Dr. No suelta prenda, no se conoce nada, o al menos nada que haya trascendido a excepción de la iniciativa general y hay que decir que esto Recalde lo acompaña con otra embestida o lo que parece ser un paquete mayor de recuperación de legislación de los trabajadores: la creación de un Fondo Empresario Anticrisis que signifique una ayuda a los trabajadores que son quienes más sufren el impacto de las crisis.

Daniel: ¿Cómo? ¿Además de la cuestión sobre la legislación de la participación en las ganancias el Dr. Recalde le suma otra medida con rango de ley sobre la cuestión de que las crisis no recaiga sobre las espaldas de los trabajadores? ¡Pero este hombre deberá cuidarse entonces!

Azcurra: Así es Daniel. Hay que prestar mucha pero mucha atención a estos proyectos de Ley o como parece que es ahora una especie de “paquete integral” de leyes para recuperar una legislación laboral con un alto contenido social y económico. Quizás no te falte razón al decir que deberá cuidarse o hasta tu escepticismo de que esta labor parte de él continúe. Digo esto porque lo primero que harán los empresarios (en rigor ya lo están haciendo) será ofrecerle algunos millones de $ o de u$s para que se deje de “molestar” o bien si no lo pueden corromper (otros ya lo intentaron y él se mantuvo impertérrito) extender los tentáculos de la corrupción comprando a los legisladores que deberán tratar el proyecto para hacerlo abortar mediante su “cajoneo”.

Daniel: ¿Hubo alguna vez algo parecido en nuestro país? Durante los dos primeros gobiernos de J.D. Perón ¿se hizo algo parecido?

Azcurra: ¡No, no! no hubo algo exactamente así, pero hubo algo tan o más importante que eso: la consideración de que “la propiedad privada tenía una función social” con lo que en consecuencia quedaba sometida a las obligaciones exigidas por el bien común a lo que se agregó que “el capital debía estar al servicio de la economía nacional y tener por objeto principal el bienestar social”. Con lo cual sin que hubiera nada parecido a esto abría la puerta a la consigna de los trabajadores que pudieran pedir tal cosa en algún momento. Esto estaba en la famosa Constitución de 1949 Daniel.

Daniel: ¿eso decía la Constitución del 49? ¿¡Pero cuánto hemos retrocedido!?

Azcurra: ¡Claro que sí! ¡Hemos retrocedido! Pero como ves las cuestiones que se adelantan en el tiempo y que son combatidas y hasta detenidas ¡vuelven! Y abren la posibilidad de ir por más. Por eso digo que esta labor del Dr. Recalde es de una enorme importancia política para la actividad política actual y como proyección, porque esto debe ser tomado como consigna reivindicativa y pelear hasta hacerla realidad por los trabajadores todos sin distinciones de niveles ni status laborales; y más aún me arriesgo a decir que esto tendría que ser tomado como una actividad ¡ya! Por los partidos y organizaciones de izquierda, organismos populares, vecinales, etc. y acudir a respaldar al Dr. Recalde y ayudarlo en la pelea que se avecina si él no se retira ¡y si se retira, pues, que pase directamente a manos del movimiento político popular! Ya la UIA está pidiendo audiencias a algunos diputados para “conversar sobre el asunto Recalde” y sus proyectos los cuales ¡como siempre no son oportunos! Hace 53 años que tal precepto Constitucional ¡no es oportuno! ¿Cuándo será oportuno? ¡¡Nunca!! Esta es una bandera que debe flamear y debe triunfar Daniel.

Daniel: ¡Ojala que así sea! Tengo mis dudas sobre su optimismo pero, bueno, si se trata de ir para adelante ¡pues vayamos! Hasta la próxima.