19, 20 y ahora 21 de diciembre: ¡Más Represión!
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 31/12/2009
La policía reprimió la semana pasada a un centenar de trabajadores del arándano de la ciudad de Concordia y detuvo a 7 manifestantes que fueron torturados y golpeados dentro de la comisaría. Hoy, una manifestación repudió el accionar policial y la justicia los debe investigar en el marco de la denuncia penal presentada por la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH).
Entre Ríos
Una vez más, la respuesta ante la organización social es la represión. Esta vez contra un grupo de trabajadores del arándano que reclamaban participar del programa Interzafra que asiste con cuotas de alrededor de $200 (USD 52) a los cosechadores de citrus y/o arándano, durante el período de receso estival.
El lunes pasado un desmedido operativo de la policía provincial se desplegó por el centro de la ciudad de Concordia, comenzando por la esquina de Urquiza y 1º de Mayo donde un centenar de manifestantes habían realizado un piquete con quema de gomas. Cuando los cosecheros, con una importante presencia de mujeres se aprestaban a extender el piquete, la policía intentó apagar el fuego con matafuegos y encontró la resistencia con batir de palmas de los manifestantes.
Tras ese hecho, policías con handy en mano convocaron rápidamente a un autobomba de Bomberos Zapadores, el que encontró la misma resistencia de los trabajadores, que con cánticos de “queremos cobrar”, resistían el intento de disuadirlos. Pero, el autobomba avanzó secundada por media docena de motos y un cuatriciclo policial, que arremetieron contra el puñado de manifestantes, no más de 30 en ese momento. La avanzada fue apoyada a su vez por policías con itakas, que alternaron disparos al aire con otros en diagonal contra el suelo y que no encontraron destino.
Al frente del operativo se encontraban el Subjefe de Operaciones, oficial Héctor Olivera; al cual se sumó luego, vestido de civil, el Jefe de Investigaciones, Lucio Villalba.
La persecución de hombres portando Itakas obligaba a las personas a ingresar a empellones a los comercios abiertos, buscando donde refugiarse de un operativo ya desmadrado y sin control. La postal de un uniformado acelerando su motocicleta en plena Peatonal ante la mirada atónita de los peatones no puede hallarse en ninguna previsión lógica.
Juan Martín Laffite, vocero de quienes vienen reclamando ser incluidos en el Interzafra, fue arrastrado unos 50 metros, hasta donde se encontraba el patrullero, en adyacencias de la Peatonal, en donde comienza la calle San Martín. No fue suficiente con detenerlo. Cuando caminaba cabizbajo, esposado y sin viso de la menor resistencia, fue golpeado inútilemente en su rostro por quien lo llevaba a empellones, portando el uniforme de la ley.
No fue eso lo peor: los aplausos de la gente a los golpes y el aliento de los transeúntes a seguir golpeándolo superan, por varios cuerpos, la posibilidad de descripción de quien suscribe a ese cuadro. Como saldo, fueron detenidos Leonardo Federico Miño, Jorge Antonio Flores, Alfredo Armando Flores, Marcelo Alejandro Álvarez, y dos menores de edad, uno de ellos con capacidades diferentes. Inmediatamente los manifestantes se concentraron frente a la Jefatura Departamental de Policía. Personal policial portando visibles chalecos antibalas se apostaban en la entrada.
Un hecho particular pudo observarse cuando uno de los oficiales se negó al paso del Delegado de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia, Rubén Bonelli, quien intentaba ingresar a dialogar con el Jefe de Policía, Comisario Inspector Roberto Sánchez. Según manifestaciones del funcionario de DD.HH, el oficial se llamaría Carlos Zaragoza.
La intención de Bonelli era interponer gestiones por un menor de edad, discapacitado y bajo tratamiento médico, quien fue detenido intempestivamente y sin haber participado de ninguna protesta. Su madre llorando suplicaba por su liberación. Un funcionario policial rápido de reflejos dio la orden de dejar pasar a Bonelli, quien logró entrevistarse con parte de la cúpula policial y hacer formal pedido por el chico. Minutos más tarde fue liberado. Hoy se supo que fue golpeado adentro de la comisaría.
Los otros detenidos salieron al día siguiente a primera hora luego de un recurso de habeas corpus elevado por la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), para pedir la inmediata liberación de los detenidos.
Cabe destacar que hasta ahora, ninguna autoridad del gobierno de la Provincia se expresó respecto a la represión y las denuncias. El silencio estruendoso refleja la relación entre la represión en manos de la policía provincial y el poder político.
Denuncia penal contra la policía
Este periodista en representación de la LADH y ante la Fiscalía en Turno a cargo del Dr. Gustavo Castillo realizó la denuncia penal “contra los funcionarios policiales actuantes en la represión llevada a cabo el día 21 de diciembre de 2009, por los delitos de ilegítima privación de libertad, apremios ilegales y tortura en concurso real”.
El escrito destaca que “al concurrir a la dependencia policial, no se nos permitió verlos, ni se nos informó sobre su situación de detención”. De tal manera “su privación de libertad se vuelve ilegal, atento a que no estaban cometiendo ningún delito penal, ni siquiera una contravención de las estipuladas en la ley Provincial Nº 3815” , apunta.
Recuerda que “al frente del operativo, con presencia en la calle, se encontraban los funcionarios Héctor Olivera, Subjefe de Operaciones de la Policía de Concordia; y el Jefe de Investigaciones de la misma dependencia, comisario Lucio Villalba”.
También se identifica al agente Jorge Silvero, miembro de la Sección Motorizada de la Jefatura Departamental , quien lanzara su motocicleta contra el piquete de manifestantes la noche del 21 de diciembre y se lo viera visiblemente exaltado.
Asimismo que “el día 22 de diciembre, pasadas las 12:30hs del mediodía, por interposición de un habeas corpus presentado por quien suscribe en representación de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y ante el Juzgado de Garantías, pudimos obtener la liberación de las víctimas, las que presentaron graves evidencias de golpizas y torturas”. Además, subraya que “pudimos observar quemaduras”.
Marcha contra la represión y las torturas
Los trabajadores del árandano, entre los que se encontraban algunas de las víctimas de la represión, junto a otras organizaciones sociales, sindicales, políticas y la CTA se movilizaron hoy en repudio a los hechos de violencia policial del 21 de diciembre.
La marcha embanderada con la consigna “No a la represión a los trabajadores”, se desplazó desde la Plaza Urquiza hasta la Plaza 25 de Mayo y estuvo fuertemente custodiada por personal de la policía vestidos de civil, que realizaron, de manera fácilmente observable, una sesión fotográfica para registrar a los manifestantes.
La manifestación concluyó con la lectura de un documento en el que se apuntó a los responsables “policiales, económicos y políticos” de los hechos ocurridos en la noche del 21 de diciembre y la madrugada del 22