¡CONDENADOS!

Anoche finalizó el juicio por el asesinato del joven comunista Floreal Avellaneda y las torturas a su madre Iris Pereyra, durante la última dictadura militar
 
Los condenados:
RIBEROS Santiago: Reclusión perpetua
VERPLAETSEN Fernando: 25 años
GARCIA Osvaldo: 18 años
HARSICH Raul: 8 años
FRAGNI César: 8 años
ANETO Alberto: 14 años

Todos deberán cumplir las sentencias en la cárcel común. En el caso de Verplaetsen deberá ser sometido a exámen médico. Las sentencias fueron leídas sin los imputados presentes, que asi lo habían solicitado.
 

El Negrito Avellaneda, de catorce años, fue secuestrado junto con su madre el 15 de abril de 1976 y sometido a terribles torturas en la comisaría de Villa Martelli. Su cuerpo, con signos de haber sufrido feroces torturas, apareció en las costas uruguayas.

Por su parte, Iris Pereyra de Avellaneda fue trasladada de la dependencia policial al Campito, uno de los centros clandestinos que funcionó en Campo de Mayo. Después, a la penitenciaría de Olmos. Recién recuperó su libertad en julio de 1978.

Sólo seis represores fueron enjuiciados por el asesinato del Negrito y por el secuestro y las torturas a su mamá. Santiago Omar Riveros está imputado en su carácter de jefe del Comando de Institutos Militares con asiento en Campo de Mayo desde 1976 a 1978. Asimismo, fue jefe de la zona IV, que incluía los partidos de Tigre, San Martín, Escobar y Vicente López, entre otros. También, fue el interlocutor de los genocidas argentinos frente a la Junta Interamericana de Defensa.

Por su parte,  Osvaldo García fue el director de la Escuela de Infantería- que dependía del Comando de Institutos Militares- y también ejerció como jefe de la sub-área Vicente López. César Fragni y Raúl Harsich eran subordinados de García. Fernando Verplaetsen se desempeñó como jefe del Área de Inteligencia II de Institutos Militares desde antes del golpe genocida hasta diciembre de 1977. Este represor también ocupó el cargo de jefe de la Policía Bonaerense durante los últimos años de la dictadura, reemplazando a Ramón Camps.

El juicio se inició el 27 de abril en los tribunales de San Martín.  EL TOF 1, encabezado por la jueza Lucila Larrandart, fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura por Justicia YA! por hostigar a los testigos y a los abogados querellantes.  Ahora, estará en sus manos dictar la sentencia.

A 33 años del golpe genocida y a seis de anuladas la leyes de Obediencia Debida y punto Final, la justicia recién está juzgando a seis genocidas por sólo dos casos de los 5000 que pasaron por Campo de Mayo. Este desguace de las causas contra los genocidas reproduce y es funcional a la impunidad.

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