Las viviendas sociales no son PRO

Más de 50 organizaciones se movilizaron ayer por la tarde junto a la CTA a la jefatura de Gobierno porteña ante la ante la crítica situación de desfinanciamiento de las políticas sociales en la Ciudad de Buenos Aires.

Bajo la consigna "Haciendo Negocio$ con la Ciudad", un numeroso grupo de organizaciones sociales, políticas y cooperativas marcharon ayer hasta la jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires para reclamar por el desfinanciamiento del IVC, la suspensión de los desalojos  y contra el vaciamiento de los Programas Sociales y los despidos.
El presupuesto del Instituto de la Vivienda de la Ciudad, aprobado por la Legislatura porteña para este año era de 519 millones de pesos. Sin embargo el Gobierno dispuso una reducción de alrededor de 410 millones de pesos, en virtud del poder que tiene de reasignar hasta 5 por ciento del presupuesto total de la ciudad.
Esta reducción de más de 400 por ciento de la partida correspondiente al IVC implica  interrumpir todas las operatorias que llevaba adelante, dado que los sueldos del personal del Instituto requieren casi 80 millones, lo cual deja menos de 30 millones para gastos de funcionamiento.
Por lo tanto este año quedaran suspendidos los trabajos de instalación de gas para 1500 familias en el Barrio Piedrabuena en villa Lugano; bajará en un 50 por ciento la partida presupuestaria de la Corporación Buenos Aires Sur, a cargo de la urbanización de villas; interrupción de los trámites de regularización de dominio para muchos propietarios que carecen de escrituras; y no se efectivizarán créditos ya asignados a cooperativas, con proyectos aprobados que no podrán iniciarse y obras ya avanzadas que no finalizarán; además, no se concretarán créditos personales de emergencia establecidos por la Ley 341 de políticas de vivienda.
En definitiva, la lógica del vaciamiento avanza sobre las problemáticas que deberían ser política de Estado.
En este sentido, Carlos Chile, integrante del Movimiento Territorial Liberación, en una entrevista realizada en el programa “Los locos de Buenos Aires” afirmó: “Se hacen plazas arriba de las plazas, se ponen baldosas sobre las baldosas, se hacen bicisendas mientras paralizan obras de vital importancia para aliviar la crisis que ellos mismos van creando”.
Esto se vincula con la decisión dada a conocer la semana pasada de dejar de emitir órdenes de pago a los hoteles porteños que alojan actualmente a familias sin techo beneficiadas con el programa “Modalidad de Alojamiento Transitorio”. Estas familias recibirán a cambio un monto de dinero que no les permitirá adquirir ni siquiera un terreno en la provincia de Buenos Aires por lo que no se resolverá el problema habitacional en el que se encuentran.
En referencia a otro de los puntos reclamados Carlos Chile agregó: “Se anuncian mega obras se sigue malgastado la plata en la policía urbana cuyo jefe esta fuertemente cuestionado, mientras se deterioran las políticas de comedores, se despide a los jóvenes por organizarse para evitar la tercerización del servicio”.
En alusión al vaciamiento que se está produciendo en la Dirección General de la Niñez y Adolescencia que, de acuerdo a lo denunciado por los trabajadores de este organismo, de los cuatro hogares  que aun mantenía el Gobierno de la Ciudad, sólo queda uno, los otros tres, junto con muchos de los programas que se llevaban adelante fueron cerrados o tercerizados mediante la contratación de ONG. A su vez, denuncian la precarización laboral con extensión de la jornada, nocturnidad, límite de niños por operador, falta de días por enfermedad, maternidad y estudio, falta de franqueros lo repercute en la asistencia integral de los niño/as y adolescentes.
La marcha de hoy, que comenzó a las 14 en Avenida de Mayo y 9 de julio es la consecuencia de un año y medio de gestión Pro: denuncias de desfinanciación y vaciamiento suman una larga lista de reclamos en todos aquellos ámbitos donde la intervención del Estado es fundamental. Tal vez, ha llegado el momento a ingresar a dicha lista de “vaciamiento”  las promesas de campaña como la construcción de mil viviendas por año y empezar a elaborar, paralelamente, la lista de aquellos ejes en los cuales la lógica empresaria Pro no funciona. 

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