La deuda es con la educación

Las últimas dos semanas, la Universidad de Buenos Aires vivió días intensos; tomas, asambleas paros por mejoras salariales, confluyen en un reclamo común: mayor presupuesto para la educación pública.

En la UBA sigue la lucha. Por supuesto, la lucha de la universidad se vio enmarcada en las distintas luchas que se vienen dando en la educación: colegios secundarios de la capital tomados en reclamo de la restitución de las becas reducidas en un 50% por Macri y docentes estatales parando en varios puntos del país por aumentos en los salarios.
Los reclamos presupuestarios cobraron además un significado profundo, en medio del anuncio por parte del Gobierno nacional del pago de 6.700 millones de pesos al Club de Paris. Esto evidencia que los fondos del gobierno no se destinan a financiar la educación, a recomponer los pauperizados sueldos de docentes, a refaccionar y mantener escuelas y facultades cuyos edificios se caen a pedazos, sino que van a honrar una deuda ilegítima.
En este contexto, los docentes universitarios agrupados en CONADU Histórica impulsaron paros de 48 y 96 horas, reclamando 30% de aumento salarial y renta para los miles de docentes que trabajan “ad honorem”, es decir, gratis. La situación de ahogo presupuestario que sufre la UBA se refleja también en las condiciones edilicias y de cursada que se reproducen en varias de las facultades: edificios que se caen a pedazos, aulas hacinadas de estudiantes, sedes sin gas, ausencia de planes de mantenimiento y de evacuación.
Los estudiantes de Medicina se movilizaron contra la medida del gobierno de Macri de ceder los hospitales públicos para las prácticas de universidades privadas, lo cual implica la merma de cupos para los estudiantes de la UBA. A su vez, los Estudiantes de Sociales, reunidos en masivas asambleas decidieron tomar en dos semanas consecutivas las 3 sedes en que se cursan las 5 carreras de esa facultad, en reclamo de mayor presupuesto para la universidad y del edificio único, cuya construcción se encuentra paralizada desde hace años. Las Facultades de Filosofía y Letras, de Ingeniería, y de Arquitectura también fueron tomadas por los estudiantes, y se masificaron los procesos asamblearios. En ese sentido, el viernes 13 de septiembre se llevó a cabo en Filosofía y Letras una asamblea interfacultades, en la que confluyeron estudiantes de casi todas las facultades de la UBA, y en la que se acordó continuar el plan de lucha, en reclamo de mayor presupuesto para educación y para la universidad. También se acordó movilizarse el pasado martes 16 por el recordatorio de la Noche de los lápices y participar de la marcha que se realizará mañana jueves 18, a 2 años de la desaparición de Julio López.
Esta semana, la CONADU (H) impulsó un nuevo paro los días 15 y 16, y otro para el 25 y 26 próximos. También se resolvió, desde los distintos espacios asamblearios estudiantiles y docentes, convocar a la Gran Marcha Federal Educativa a Plaza de Mayo, que se realizará el próximo viernes 26 de septiembre.

Sociales; avanza el edificio único, la lucha continúa
En este marco de escasez presupuestaria y reclamos salariales, la Facultad de Sociales lleva adelante su lucha por el demorado Edificio Único. La compra del edificio del barrio de Constitución, que en el futuro ¿albergará? a las 5 carreras de la facultad, se produjo luego de un proceso de movilización masiva llevado adelante en 2002, en el cual se tomó el rectorado de la UBA. Pero la segunda y tercer etapa de la construcción se encuentra paralizada desde hace años, y solo se cursa en dicha sede –que no posee instalación de gas- la Carrera de Trabajo Social.
Mientras, las sedes de Ramos Mejía (en Parque Centenario) y Marcelo T. de Alvear -en las que se cursan las carreras de Ciencias Políticas, Comunicación, Sociología y Relaciones del Trabajo- continúan en estado de alarmante deterioro.
Los estudiantes se hacinan en aulas y pasillos, y las condiciones edilicias se muestran cada vez más peligrosas. Hace 3 semanas, en un baño de la sede de MT se cayó una viga metálica (o perfil, lo mismo da) golpeando a una estudiante en la pierna. Una semana después se produjo un foco de incendio en una dependencia de la misma sede. Y el lunes pasado por la noche tuvo lugar un corte de luz en la sede de Ramos, que no cuenta (al igual que las otras dos sedes) con plan de emergencia y evacuación.
Ante la ausencia de respuestas por parte de las autoridades de la Facultad, de la Universidad y del Gobierno nacional ante estos legítimos reclamos, los estudiantes de las 3 sedes, reunidos en asambleas, decidieron el martes 3 de septiembre tomar los tres edificios. Durante toda la semana se realizaron clases públicas en la calle, diversas actividades y debates en comisiones. La semana pasada, volvió a decidirse en asamblea la toma de las sedes, garantizando las clases públicas, es decir, que la facultad salga a las calles.
Esta movilización masiva de estudiantes, a la que se sumaron docentes y no docentes, logró que el pasado lunes se publicara en el boletín oficial el pliego de licitación de la 2da etapa del edificio, que se encontraba cajoneado en alguna dependencia del Ministerio de Planificación de la Nación. Sin embargo, aun resta lograr unificar con la 3era etapa de la construcción del edificio único, así como obtener partidas presupuestarias extraordinarias para poner en condiciones dignas y seguras los edificios en los que se cursa actualmente.
No fue este el único logro de la lucha, sino que se consiguió instalar en los pasillos y cursos de toda la facultad la legitimidad de una demanda histórica: mayor presupuesto para educación, para salarios, para edificios en condiciones y para mejores condiciones de cursada. También se logró que la gestión de la Facultad, encabezada por el decano Federico Schuster, reconozca el deterioro presupuestario de la facultad y la legitimidad de los reclamos estudiantiles.
Durante toda esta semana y la que viene continuará la lucha con clases públicas, proyecciones, radio abierta y discusiones en cursos y comisiones. También circula un petitorio aprobado por la Asamblea de Estudiantes, en que se exige TRIPLICACIÓN DEL PRESUPUESTO EDUCATIVO, LLAMADO A LICITACIÓN Y PUESTA EN MARCHA DEL PROYECTO DE CONSTRUCCIÓN COMPLETA DEL EDIFICIO ÚNICO, PLAN DE REPARACIÓN Y MANTENIMIENTO DE LAS SEDES DE RAMOS Y MARCELO T, PLAN DE EVACUACIÓN PARA TODAS LAS SEDES y AUMENTO SALARIAL DEL 30% PARA DOCENTES Y RENTA PARA LOS DOCENTES AD HONOREM.
La Asamblea de Sociales, realizada el pasado lunes, convocó a movilizarse el 26 en la Gran Marcha Federal educativa, apoyando los reclamos de todos los sectores de la Educación, y con la consigna “No nos guitarreen más. Edificio Único Ya. Más presupuesto para Educación”.
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