Año decisivo para la Gestión Obrera
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 20/05/2008
Más allá de la consigna, más allá del mito
¿Qué significa sostener la gestión obrera?
En términos legales, Fa.Sin.Pat. sólo es una cooperativa de trabajadores/as que tiene la posibilidad de locación de un edificio y la maquinaria que él contiene, para su uso, su producción en tanto se resuelva el pedido de remate por parte de los acrededores de la patronal de lo que fuera la firma Cerámica Zanon.
Vaya simplificación se permite el sistema judicial, en la sola definición en términos legales de lo que realmente significa este proceso. No es adrede, es una manifestación concreta del estado, un mensaje, un desprecio hacia lo que representa una experiencia distinta, una experiencia en manos de los/as trabajadores/as.
No es poca cosa, ni es una presunción, decir aquello que acabamos de decir. Una experiencia en manos de loas/as trabajadores/as, cuando son ellos/as quienes sostienen toda empresa a diario, paradójicamente, pareciera ser una cosa rara, de otro planeta.
Pues sí; aquí, en el parque industrial de Neuquén capital, como en muchos lugares de Argentina, antes, durante y después del 2001, trabajadores/as tomaron lo que les pertenece, su trabajo, su sudor, su cansancio, esas horas lejos de casa, esa necesidad de llevar el pan a sus familias; simplemente lo hicieron propio, demostrando que no es necesario, el inversor, el capitalista, el patrón; que son ellos, los obreros y obreras, los que sostienen el andar de la maquinaria, que son ellos/as los verdaderos dueños de su trabajo.
Zanon es uno más y a la vez es un paradigma, un ejemplo. Más allá de la consigna, más allá del mito, por el trasfondo de lo que significa para los/as trabajadores/as el proceso de una fábrica recuperada por sus obreros/as.
Qué hay detrás de esta fábrica en la que trabajan 470 obreros/as, que produce 400 mil metros cuadrados de cerámicos por mes y que día a día se hace parte de la comunidad de Río Negro y Neuquén en hechos concretos de solidaridad, como cuando ella se sintió parte de los trabajadores, allá en el 2001 cuando todo, tal cual nos dijeron que tiene que ser, parecía derrumbarse.
Pues bien, Zanón no fue, ni es, sólo una consecuencia de la crisis del sistema capitalista en la Argentina, del colapso de las instituciones. Nada hubiera sido de Zanón sin la presencia de un sindicato que sea de y para los/as trabajadores/as, sin prácticas democráticas, sin participación, sin asambleas. Siendo claros, aquí no podemos plantear las cosas como una simple consecuencia de la crisis del sistema capitalista, no hay mecanicismo, no hay causa consecuencia, hay ruptura, hay rebeldía, el mérito es, lisa y llanamente, de los/as trabajadores/as que quisieron y supieron organizarse. Lo demás, es sólo contexto.
Que quisieron y supieron organizarse…
Recuperar una comisión interna de las manos de la burocracia, ponerla a disposición de los/as trabajadores/as, pelear por sus derechos, concientizar a los/as compañeros/as, decir basta cuando es preciso en la vereda opuesta de quienes conducen los principales sindicatos del país, permitió encarar aquella crisis, el lockout patronal, la caída de un modelo económico, de una forma distinta.
Sí, los/as trabajadores/as hicieron propio lo suyo, pero lo hicieron con la fortaleza de estar organizados y unidos en contra de aquello que pretendía dejarlos en la calle.
El S.O.E.C.N. (Sindicato de obreros y empleados ceramistas) no es el mismo que en los tiempos de la burocracia, los/as trabajadores/as lo saben y muy bien. Testimonio de ello, pueden dar los/as compañeros/as, no sólo de Fa.Sin.Pat, sino también de las otras industrias ceramistas que están en la orbita de seccional 21 de la F.O.C.R.A. (Federación de obreros ceramistas de la Republica Argentina). Los/as compañeros/as del sindicato, que, mayormente, son de la cerámica Fa.Sin.Pat, no se conformaron con lo hecho por ese entonces con la comisión interna, la conducción del sindicato, la ocupación de la planta de Zanón y su posterior puesta en marcha. NO, entendieron la importancia del sindicato como herramienta de lucha y lo pusieron a disposición de los/as trabajadores/as de las otras fábricas que representaban.
El trabajo, a lo largo de estos 7 años, ha sido lento y complicado, pero a principios de este año se comenzaron a ver los resultados de tanto trabajo. A la lucha permanente de los/as compañeros/as de Cerámica del Valle (Neuquén Capital) por sostener sus puestos de trabajo en una fábrica cuya patronal poco se esfuerza en sostener, se le sumó, a principios de año, la protesta de los compañeros de Cerámica Neuquén (Ver nota OyR del mes de Marzo), que luego de 30 años volvieron a realizar una medida de fuerza contra la patronal, exigiendo un aumento por fuera del pacto social avalado por F.O.C.R.A. (C.G.T.). Esto, sumado a los recientes reclamos de los compañeros de cerámica Stefani (Cutral Co) representa una fiel manifestación del trabajo de concientización que el sindicato ha hecho en estas fábricas.
El trabajo del sindicato no termina allí. Lejos de quedarse en lo que serían los límites impuestos por la ley, los/as compañeros/as han entendido que no se trata de oficios o distancias, que la cuestión es lisa y llanamente de los/as trabajadores/as y que estos no tienen fronteras. A lo largo de estos años, el sindicato ha sido partícipe directo de múltiples luchas que han emprendido distintos sindicatos, apoyando, aprendiendo y por sobre todas las cosas aportando aquello que tanto resultado les dio: la asamblea como forma de decisión.
Sostener la gestión obrera
Sin lugar a dudas, este año es decisivo para la gestión obrera. Pero esa experiencia, la gestión obrera, como lo indica eso que por momentos sólo pareciera ser una definición corriente en los ámbitos de la militancia, se sostiene día a día, como lo viene haciendo hace más de seis años.
No es una simple consigna, y el sostenerse día a día, implica un aprendizaje continuo. Sostener de forma autogestionada una fábrica de las dimensiones de Fa.Sin.Pat. no es simple. En ella conviven 470 trabajadores y trabajadoras, 470 personas. El desafío en este caso, va más allá en lo que a la tarea de un sindicato corriente se refiere. No es una fábrica bajo los parámetros normales, como antes dijimos, es una fábrica autogestionada, y aquí, necesariamente el grado de conciencia debiera ser mayor. De esto se sobreentiende que esta experiencia se sostiene día a día con el trabajo de los compañeros, pero esa experiencia, que no por nada se ha dado en llamar gestión obrera, debe exceder la simple o ya acostumbrada definición, para transformarse en un objetivo a alcanzar día a día.
El desafío es entonces, sostener con la lucha esta experiencia, sosteniendo el lugar que la gestión obrera ha sabido ganar en la sociedad. Pero también entendiendo que la fábrica no es sólo el lugar a donde 470 personas van a trabajar a diario para luego volver a sus casas. Reproducir hacia adentro de la fábrica el mismo trabajo de concientización que se hace por parte del sindicato hacia afuera, activar a los/as compañeros/as activistas, seguir fomentando espacios de discusión y de construcción política, concientizar y contener socialmente a los/as compañeros/as de la fábrica, son también tareas necesarias e imprescindibles para sostener la gestión obrera, que debe ser sostenida una vez lograda la expropiación y estatización de la Zanón bajo control obrero.
Por estos días, se han vuelto a encender las luces de peligro para la gestión obrera. Octubre se acerca y, una vez más, la posibilidad de desalojo se hace presente. La gestión intenta recobrar el ritmo, instalarse en las calles, en la opinión pública, para dar una importante y decisiva batalla más, seguramente no será la última.