“Quiero que sepan con responsabilidad y con sinceridad, mientras esté nombrado Presidente constitucional democráticamente…”
“Si quieren sacarme, me sacarán muerto del Palacio”
La derecha boliviana, ha intentado todo para detener el proceso de transformaciones que encabeza Evo Morales. Sabían que, la batalla de la Asamblea Constituyente era central, por esa razón desde su inicio intentaron boicotearla; fundamentalmente a través los partidos: Poder Democrático Social (Podemos) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). A pesar de ello, el 15 de diciembre- el presidente Evo Morales presentó al pueblo de Bolivia y al mundo el proyecto de Constitución Política del Estado. En respuesta, en cuatro departamentos de la denominada “media luna”, la oligarquía presentaba sus proyectos autonómicos. Días antes, el 6 de diciembre el primer mandatario boliviano elevó un proyecto al Congreso de la Nación proponiendo un referéndum revocatorio para su mandato y el de los prefectos de los 9 departamentos en que se divide Bolivia. La escalada de los prefectos derechistas, se profundizó cuando algunos de ellos llamaron a las FFAA a derrocar al presidente boliviano.
Carlos Antón / Red Nacional de Medios Alternativos /26-12-07
La Constitución Política del Estado y los Estatutos Autonómicos
Un día, muchas plazas, dos Bolivias. El día: 15 de diciembre de 2007. Las plazas: Plaza Murillo de La Paz, y las plazas de centrales de Santa Cruz, Pando, Tarija, Beni. Una Bolivia: la que hunde sus raíces en las rebeliones de Tupac Amaru y Tupac Katari; en las luchas de los mineros y trabajadores del campo y la ciudad; en las rebeliones sociales de octubre 2001 y de junio 2003. Esa Bolivia, la de las 36 naciones originarias oprimidas por más de 500 años. Esa Bolivia de manos callosas y rostros curtidos, la de las mayorías populares, ha echado a andar. Esa Bolivia desfiló frente al Palacio del Quemado y colmó la Plaza Murillo. Esa Bolivia, toda Bolivia recibió el proyecto de la nueva Constitución Política del Estado (CPE). La otra Bolivia: la de las minorías oligárquicas y racistas, la socia de la multinacionales, la que apoyó e impulsó todos los golpes militares; esa de las cuatro por cuatro embanderadas con los colores verde y blanco de los cívicos cruceños, mostró su rostro en las plazas de la media luna. Esa Bolivia estuvo custodiada por cientos de jóvenes – algunos que por su envergadura física y sus tatuajes se semejan a nuestros patovicas- perteneciente al facista grupo de choque conocido como la Unión Juvenil Cruceñista. Esa Bolivia es anacrónica y es necesario sepultarla junto a los desechos de la historia.
La nueva constitución
Al recibirla de manos de la presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte, el presidente Evo Morales afirmó: "Esto es histórico”, y luego convocó al pueblo a “ir a la última batalla, que es el referéndum, y estoy convencido que vamos a ganar. Algunos terratenientes, oligarcas, no todos, no quieren someterse al referéndum porque saben que van a perder. Que se sometan (…), no deben tener miedo". En su artículo 1º la CPE dice: "Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, autonómico y descentralizado, independiente, soberano, democrático e intercultural. Se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país". Con respecto a la constitución quedan por realizarse dos referéndums, uno dirimidor para definir el artículo 398 referido a cuál es la extensión de la tierra para ser considerada latifundio y el otro cuando se someta todo el texto constitucional a la consulta del pueblo para su aprobación o rechazo.
A la derecha le duele la nueva CPE
El Diario (de Bolivia) –uno de los voceros más obsecuentes de la derecha (ver recuadro ¿Quién es quien en la prensa del sistema en Bolivia?) – afirma en su editorial del 26/12/07: “El proyecto de la Carta en gestación establece en el Artículo 307 que Bolivia tendrá una “economía plural” y en su texto dispone: “El modelo económico boliviano es ‘plural’ y esa economía contendrá formas de economía social y comunitaria fundada en los principios y visión propios de las naciones y pueblos indígenas originarios y campesinos”; de “iniciativa privada” o sea capitalista; de tipo “cooperativo”, de “empresas mixtas” y otras comprendidas dentro de lo plural”. Más adelante agrega: “La novedosa “economía plural”, versión desconocida en la terminología económica mundial, expresa, en general, la ideología populista, según la cual en Bolivia existiría la posibilidad de pasar al régimen socialista a través de la comunidad evitando el sistema capitalista, afirmación utópica cuya vigencia ya fue superada tanto en la práctica como en la teoría hace más de un siglo en todo el mundo”. Y sobre el papel del Estado afirma: “Se debe agregar que el nuevo Estado que organizará la Nueva Constitución será más directo, ejecutivo, intervencionista, coactivo y represivo, naturalmente, para poner en práctica la teoría populista de la “economía plural”, objetivo sin el cual no tendría razón de ser”. En otras palabras, El Diario recurre a los argumentos que el sistema ha esgrimido históricamente contra los gobiernos populares. El anticomunismo ramplón mezclado con la prédica neoliberal contra todo lo que signifique un Estado al servicio de los intereses populares. Pero para salvar las apariencias y con un desconocimiento supino de lo que significa un Estado plurinacional finaliza afirmando: “En realidad lo que debía hacer la Asamblea Constituyente recién fenecida sin pena ni gloria, era preparar una Constitución con una sola forma económica, ya fuese ella capitalista, socialista, comunista, comunitaria, etc., de tal forma que, de una vez por todas, Bolivia marche hacia un solo objetivo y, así, que en vez de descuartizar al país (al estilo de Túpac Catari) en pequeños Estados, se lo unifique férreamente en torno a uno solo. Pero, soñar no cuesta nada”. Nada tiene que ver una economía mixta, como propone la nueva CPE, con la organización política de Bolivia, que por otra parte apunta a impedir la balcanización. De hecho de lo que se trata es de integrar distintos modelos productivos, que se desarrollan dentro de los marcos del capitalismo. De hecho, por ahora no está planteado en Bolivia el tránsito al socialismo. Aunque lo que está en marcha alcanza para poner nerviosos a la burguesía y el imperialismo. Por su parte, el diario La Nación de Argentina en una nota – llena de inexactitudes tendenciosas- afirmaba el 16 de diciembre, con respecto al acto en que se presentó la CPE: “Paralelamente, en la plaza Murillo, la principal de La Paz, Morales presentó su polémica carta magna, aprobada sin la presencia de la oposición en la ciudad de Oruro –considerada en esta ciudad una herramienta para implantar una dictadura comunista en el país–, en una fiesta popular de tinte indigenista en la que no faltaron los desfiles militares, de mineros y la marcha multicolor de los "ponchos rojos", la milicia indígena que se transformó en el grupo de choque del actual mandatario”. Bolivia queda lejos para los argentinos, y sobre todo para la mayoría de los lectores de La Nación. Por eso se puede mentir alegremente. En primer lugar, la oposición de derecha se retiró por su cuenta de Oruro. Toda la derecha enfatizó que el 9 de diciembre, el Centro de Convenciones de la Universidad Técnica de Oruro donde sesionaba la Asamblea Constituyente estaba rodeado por los movimientos sociales que impedían el acceso de los asambleistas opositores al gobierno. La verdad simple y llana es que la oposición no fue, ó, fue y se retiró para quitar legitimidad al encuentro. En segundo lugar, los “ponchos rojos” no son un grupo de choque del actual mandatario. Hasta el presente, el único grupo de choque para-militar conocido es la Unión Juvenil Cruceñista, banda facista de Santa Cruz. Pero las mentiras continúan fluyendo alegremente por el artículo. Más adelante la nota expresa: “En su acto en La Paz, Morales criticó duramente a los departamentos rebeldes, los instó a "devolver el dinero que pertenece a todo el pueblo boliviano". En su discurso del 15 de diciembre, en la Plaza Murillo el presidente boliviano agradeció a los constituyentes de las diez fuerzas que viabilizaron por más de dos tercios el texto constitucional. Ese reconocimiento estuvo dirigido a los constituyentes del Movimiento Bolivia Libre (MBL), con ocho constituyentes; Unidad Nacional (UN), con siete; AS con seis; PODEMOS con cuatro, incluido el disidente Lindo Fernández; CN con cuatro; MOP con dos; ASP con dos; Ayra con uno; y MCSFA con uno. En cambio, Morales insistió en que los asambleístas de seis fuerzas que no participaran de las deliberaciones en las que se definió el nuevo texto constitucional – AAI, APB, MNR-FRI, MNR-A3, MNR y el MIR- deberían devolver los recursos que recibieron "por no trabajar". El 2 de diciembre, el capitalismo mundial actuó en cadena tergiversando las propuestas presentadas a referéndum por el presidente venezolano, Hugo Chávez. Lo mismo sucede con la constituyente boliviana. La cadena informativa de la derecha continúa aplicando la máxima de Goebels, ministro de Información de Hitler: “miente, miente, que algo quedará”.
Los estatutos autonómicos
El mismo día en que era presentada la CPE, en los cuatro departamentos de la media luna, los prefectos recibían de las denominadas Asambleas Constituyentes, los proyectos de Estatutos Autonómicos. Días antes los prefectos habían amenazado que a partir del 15 asumirían de hecho –es decir de facto- la autonomía. Estas declaraciones habían caldeado la atmósfera política boliviana, al punto ya se hablaba de la eminente fractura o guerra civil. Quizás porque se percataron de que la jugada se podría volver en contra en sus discursos los cuatro prefectos coincidieron en afirmar que recogerán firmas para convocar a un referéndum que legitime los estatutos. Esta actitud no está desconectada del fracaso del viaje de cuatro prefectos a la OEA. Sobre el tema volvemos más abajo. La palabra “autonomía”, fue el vocablo más escuchado, en las concentraciones de los cuatro departamentos y en particular en Santa Cruz. Detrás de ella, los dirigentes cívicos introducían su programa político con frases como “empezó la lucha por la libertad”, “frente al comunismo, la democracia”, “no tenemos miedo, ni tenemos dueño”. Entre los oradores de Santa Cruz estuvo el terrateniente y líder del Comité Cívico de ese departamento, Branco Marinkovic, que propuso: "Frente al comunismo propongamos democracia, frente al atropello respondamos con diálogo, frente al proyecto autoritario del Movimiento al Socialismo que beneficia a unos cuantos, propongamos autonomía para todos". En tanto, el prefecto cruceño, Rubén Costas, advirtió en su discurso que nadie debe animarse a “invadir” ni “militarizar” Santa Cruz. Supuestamente estaba respondiendo al vicepresidente Álvaro García Linera, que su discurso en la Plaza Murillo, fustigó los intentos separatistas de la media luna.
Entre el plagio y el separatismo
Los autonomistas cruceños plagiaron el estatuto de la Generalitat de Cataluña. El documento presentado el 15 de diciembre, es -en su preámbulo y en varios items de su articulado- una copia del estatuto de la Generalitat de Cataluña, del Estado español, aprobado en 1979. Para eso está internet, diría uno de los 600 asambleistas cruceños que durante meses elaboraron con el sudor de la frente -de los catalanes- el estatuto. Sin embargo una cosa es el articulado y otra la política que lo impulsa. Y la política que lo impulsa es la que dictan el imperialismo yanqui, las multinacionales petroleras, la oligarquía medialunera. Todo puede terminar en separatismo o no. De hecho, la burguesía siempre presiona con una de máxima para conseguir algo menor, que en este caso es el manejo autónomo de los recursos naturales y económicos de los departamentos. De cualquier manera el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, afirmó que los estatutos son "separatistas", y el viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce, agregó que en especial el de Santa Cruz propone "un Estado paralelo y casi independiente", mientras remarcaba que los miembros de la Asamblea Autonómica Provisional que los redactaron no fueron elegidos por voto popular. Pero más allá de interpretaciones, lo cierto es que la nueva CPE, contempla que el país tendrá cuatro tipos de autonomías: departamental, regional, municipal e indígena. El artículo 273 señala: “El régimen autonómico implica la elección directa de sus autoridades por las ciudadanas y los ciudadanos, y las facultades legislativas normativo-administrativa, fiscalizadora, ejecutiva y técnica, ejercidas por las entidades autónomas en el ámbito de su jurisdicción y competencias exclusivas”.
El referéndum revocatorio
El 6 de diciembre, el presidente boliviano Evo Morales Ayma propuso en un corto discurso: “Les propongo a los prefectos conservadores y no conservadores someternos juntos a un referéndum revocatorio, que el pueblo diga si están o no con el cambio, si están o no con el modelo neoliberal de la subasta y enajenación” y en otro pasaje de su corto discurso agregó: “No se trata de quejarse internacionalmente, aquí se trata de someternos al sentimiento y a la conciencia del pueblo y la que comunidad internacional vea quienes son los antidemocráticos y los violentos”. Mientras esto sucedía, los prefectos de Santa Cruz, Pando, Tarija y Cochabamba se encontraban en los EEUU, donde se reunieron con el expresidente y prófugo de la justicia boliviana Gonzalo Sánchez de Losada y con seguidores del exdictador Hugo Bánzer. También hicieron contacto con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, para pedirle la intervención de esa entidad en Bolivia, debido según ellos “a la falta de democracia que existe en su país”. Sin embargo Insulza anunció que enviaría a Bolivia una delegación sólo si el gobierno lo solicitaba. Con lo cual la jugada de internacionalizar su conflicto quedó fuera de juego. En tanto, el proyecto de ley del Ejecutivo, contempla que para revocar a Evo Morales la oposición deberá superar 1.544.374 votos, lo que equivale al 53.740 %. A su vez el mismo criterio se aplicará para los prefectos de departamento. Para sacar al prefecto de La Paz los votos revocatorios deberán superar a los 361.055 (37.988 %), en Chuquisaca más que 66.999 igual (42.306%), en Pando más que 9.958 (48.032 %), en Beni más que 46.842 (44.637%.) En Santa Cruz más que 299.730 (47.877 %), en Oruro debe superar los 63.630 (40.954 %), en Potosí 79.710 (40.690 %), en Tarija más que 64.098 (45.646 %)y en Cochabamba la votación debe superar 246.417 (47.641 %). Por su parte, el 8 de diciembre PODEMOS, presentó su propio proyecto de ley de referéndum revocatorio, que además del presidente y los prefectos, incluye a la Asamblea Constituyente Siete días más tarde -en un claro retroceso luego de su fracasada misión internacional en la OEA- en su discurso al presentar el Estatuto Autonómico, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, descartó apoyar cualquier consulta de revocatoria de mandato. En alusión al presidente de la República, Evo Morales, dijo que la población cruceña no quiere que se vaya, sino que se quede para cumplirle y responderle a su pueblo, que no busque su elección y que asuma el compromiso que asumió con los bolivianos. De hecho, lo que temen los prefectos no es que Evo pierda o gane el referéndum, si no que ellos deban abandonar sus cargos si la población no los respalda.
Golpeando la puerta de los cuarteles
"Quiero que sepan con responsabilidad y con sinceridad, mientras este nombrado Presidente constitucional democráticamente, si quieren sacarme, me sacarán muerto del Palacio, acá vamos ha defendernos", afirmó Morales el 22 de diciembre. Prácticamente un mes antes, el 28 de noviembre, el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, amenazó que "este pueblo no va a tolerar que las Fuerzas Armadas, como lo están haciendo en el país junto a la Policía boliviana, se presten al servilismo de acatar órdenes de gente irresponsable en el manejo de este país". Más adelante, Fernández dijo: "Quiero pedirles a los comandantes de las fuerzas acantonadas en Pando que puedan darle un ejemplo a ese Alto Mando Militar conformado por unos cobardes traidores de esta Patria y que le digan desde Pando cuál es el deber que deben jugar las Fuerzas Armadas" y finalizó: "Ojalá pudiéramos tener ahí dentro un coronel, un mayor y un oficial que más allá de pensar en sus pegas, en sus ascensos y en las prebendas de coyuntura tuvieran los pantalones para decirles a esos malos dirigentes de las Fuerzas Armadas que están echando por tierra todo el prestigio que durante 180 años tuvo la institución militar en nuestro país”. Hay que aclarar, en la convulsionada América Latina, Bolivia cuenta con el mayor record de golpes militares, quizás sea ese el prestigio al que se refiere el prefecto Fernández. Semanas más tarde el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, también se dirigió a los militares, "a sus camaradas" y dijo: "Las FFAA siempre fueron los guardianes de la democracia, tienen que seguir siéndolo, los guardianes de la soberanía de nuestro país y evitar el Alto Mando del sometimiento”. Evo Morales, por su parte, afirmó: "no tenemos ningún miedo de los oligarcas y nos defenderemos"
Conclusión
Más allá de las caracterizaciones sobre el gobierno de Evo Morales, y a pesar de que su programa económico se podría inscribir dentro de esta suerte de neo-desarrollismo al uso que impera actualmente en América Latina, lo cierto es que choca de frente contra la oligarquía apoyada por el imperialismo y las multinacionales. Estos sectores continúan añorando el neoliberalismo, cuando el mismo Estado -más unitario que el actual- favorecía sus negocios sin control alguno. A medida que se agudicen las contradicciones, los márgenes de maniobra del gobierno se achican y sólo le quedará sostenerse apoyándose en las masas populares que lo votaron. Sin embargo, el apoyo del pueblo vendrá sólo si este reconoce en el gobierno a un aliado en la lucha por su emancipación. En ese sentido, aún con fuertes críticas a la gestión del MAS, es importante destacar la resolución de la Central Obrera Departamental de Oruro que apoyan: “La táctica de responder juntos a la conspiración derechista, aunque caminemos por vías diferentes, (esto) nos permitirá aplastar definitivamente a la conspiración oligárquica, manteniendo nuestro planteamiento central de lucha por la aplicación de las Agendas que son parte de las transformaciones económicas y sociales por las cuales siempre lucharon los trabajadores y pueblo pobre de Bolivia”.
Fuentes consultadas: Bolpress, Constituyente Soberana, Agencia Boliviana de Información (ABI), La Razón, El Diario, Los Tiempos, El Mundo-todos de Bolivia-, La Nación (Arg.), La Jornada (Mex)