Documento: a 2 años de la desaparición de Luciano Arruga

El 31 de enero se cumplen dos años sin Luciano Arruga. Hace dos años que nuestro hijo, nuestro hermano, nuestro par, nuestro amigo fue secuestrado por la mafiosa y asesina policía bonaerense; para convertirse luego en un nuevo desaparecido en democracia (después de Miguel Bru, Julio López, Iván Torres, Luciano González, Fernanda Aguirre, Marita Verón y muchísimos otros), en la gestión del gobierno que se dice de los Derechos Humanos, en el país de los desaparecidos.

En el país de los desaparecidos, el crimen organizado por la bonaerense es hoy la entrada de dinero de policías, jueces, fiscales y punteros. Y de este sistema de corrupción e impunidad son víctimas los jóvenes pobres de las barriadas más vulnerables del conurbano; los Luciano. A quienes negarse a robar les costará la vida y acceder a hacerlo la dignidad y, en la mayoría de los casos, también la integridad.

El gobierno de los Kirchner es aquel en el que cada día se hace más notoria y cruda la avanzada represiva hacia los sectores populares. No solo lo vemos en el envio de 6000 gendarmes a los barrios pobres, ordenado por la ministra Garre. Tambien lo vemos en la creación de la Policía Municipal, que sabemos que es un rejunte de efectivos retirados y exonerados de las fuerzas armadas y policiales. Pero no sólo eso, somos concientes de que la creación de nuevas policías no trae más que represión e inseguridad, porque lo vemos todos los días con la Metropolitana en Capital y con la PBA2 en el Conurbano. La institución policial es corrupta y los responsables de controlarla se encargan de otorgar más y más licencias que sólo garantizan la legitimación y el encubrimiento de un sistema represivo que existe hace ya años.

Y ese sistema represivo se hace evidente día tras día con el asesinato de Mariano Ferreyra por una mafiosa patota sindical, aliada del gobierno, que hace de policía cuando ésta no puede reprimir abiertamente y que además contó con la connivencia de la federal. Se hace evidente en los asesinatos de los hermanos bolivianos y paraguayos durante la represión a las tomas de Villa Soldati. Se hace evidente con el asesinato de los hermanos tobas Quom por la policía del gobernador kirchnerista Gildo Insfrán. Se hace evidente en las amenazas que reciben los luchadores y los familiares de víctimas de gatillo fácil. Se hace evidente en la creciente criminalización de la protesta, criminalización que responde a los objetivos del gobierno de impedir que el pueblo trabajador se organice para luchar por trabajo, tierra y vivienda. Se ve en las desapariciones físicas, como la de Luciano o la de Julio López, y también se ve en las desapariciones mediáticas, ya que ni uno ni otro aparecen en los medios masivos de comunicación. Hablamos de un sistema impune construido por los poderes político, judicial y policial; y amparado por los medios de comunicación.

Los medios culpan de la inseguridad a los pobres, y construyen la figura del “pibe chorro” del que, sin dudas, hay que mantenerse lejos. Los medios, también, se empeñan en ocultar el gatillo fácil, las desapariciones, tergiversan represiones, justifican asesinatos, piden policía en todos lados, alientan las movilizaciones bajo la consigna de la mano dura, la pena de muerte y la escalofriante pero ya existente, instalada y legitimada baja de edad de imputabilidad.

       La criminalidad estatal, la que aplica la policía en nuestros barrios, una nueva forma de gobernar, de tener poder, de ser más que el otro, donde resulta más fácil y desapercibido jugar con la debilidad del débil. Y cuando esta pasa a formar parte de una cadena de responsabilidades, esa cadena es la que permite a los medios ocultar impunemente el caso Luciano Arruga; a los funcionarios, decir que no tienen agenda para atendernos, y cuando logramos una reunión somos burlados y maltratados; cadena que permite a los jueces y fiscales cajonear nuestra causa sin que nosotros mismos nos enteremos; y llegando al grado más cercano y palpable de la impunidad, esta cadena permite a 8 policías asesinos y encubridores pasearse tranquilos por la calle con su uniforme, con su arma y su machete, y mentir a todos diciendo que su trabajo es garantizar seguridad. Nosotros no creemos en ese tipo de casualidades, y por eso mismo hoy denunciamos esta vergonzosa complicidad, con la idea firme y fortalecida de que no bajaremos los brazos hasta obtener, ni más ni menos, que justicia.

Esta complicidad sumada a las campañas a favor de la mano dura parece justificar crímenes como torturas, asesinatos, linchamientos y otras formas salvajes como lo que los medios llaman justicia por mano propia. La inseguridad es un debate en nuestra sociedad. Pero el debate que nosotros pretendemos instalar pasa por otro lugar; primero, quién o quiénes la generan; segundo ¿No sufren también inseguridad los chicos cuando son detenidos y humillados, las 600 mujeres y niñas que por año desaparecen secuestradas por redes de trata para la explotación sexual, los pueblos originarios cuando son maltratados, discriminados y reprimidos?; y, por último, cuáles son las posibles soluciones. Parece ser que para los políticos, constituye la solución, lo que a nuestro entender es el problema en sí mismo: mas policías en las calles. Tenemos la seguridad de que los culpables no son los chicos y chicas estigmatizados día a día en los barrios, víctimas de humillaciones y segregaciones constantes. Los verdaderos responsables de la inseguridad son, para nosotros, ni más ni menos que los responsables de garantizar la seguridad. Los medios que ocultan, los punteros que estafan, los policías que asesinan, reprimen y facturan con el delito, los funcionarios que callan, los jueces y fiscales que encubren; y cada uno de ellos, en algún sentido, sale beneficiado de esta corrupción asesina.

Hablar de seguridad, hablar de la policía, nos lleva irremediablemente a  hablar del gatillo fácil, y es aquí donde se demuestran las culpabilidades. Si cada 28hs muere una persona en manos de la policía; si hoy no están con nosotros Luciano Arruga, Johnatan Boling, Diego Lucena, Ruben Carballo, Miguel Bru, Iván Torres, Johnatan Lezcano, Ezequiel Blanco, Fabián Gorosito, Caíto Lopresto, Ezequiel Demonty, Lucas Cardozo, Maxi Kosteki, Darío Santillán; y la lista sigue y ya son casi 3000 las víctimas de gatillo fácil en democracia, si vemos todos los días cómo son maltratados, golpeados y torturados, si vemos quién les vende droga y quién los obliga a delinquir ¿Es justo culparlos a ellos? ¿Es justo culpar a una generación de pibes en riesgo? Sabemos que no.

Y podemos ejemplificar todas las situaciones denunciadas en este documento en un caso, el que hoy nos convoca: el caso de Luciano Nahuel Arruga. A mediados del año 2007 se instala en Lomas del Mirador el Destacamento Policial Preventivo, dependiente de la Comisaría 8º y pedido por VALOMI (Vecinos en Alerta de Lomas del Mirador), cuyo presidente es el impresentable Gabriel Lombardo; entre sus declaraciones podemos ver en notas que hizo: “llamame nazi, llamame fascista pero los malandras están en las villas”. El Destacamento se ubica en una casa que alquila el Municipio de La Matanza, y por no tener las instalaciones necesarias, no tiene permitida la detención de nadie. Sin embargo, Luciano estuvo ahí en al menos dos ocasiones. En el año 2008, un efectivo del Destacamento le ofrece robar; argumentando que sabe que es un chico bueno y que tiene necesidades económicas, Luciano se niega. Y su respuesta le cuesta miedo, detenciones, maltratos, golpizas. El 21 de septiembre de 2008, es detenido, golpeado y maltratado física y psíquicamente desde la mañana hasta la madrugada en el Destacamento. En otra ocasión, es interceptado en la calle y un policía le pone un arma en el pecho, amenazándolo.

El 31 de enero de 2009, Luciano es detenido por última vez, es torturado y desaparecido. Desde el primer día sus familiares sospecharon de la policía, sin embargo la fiscal Roxana Castelli se encargó de desviar la investigación durante 40 días, hasta que la presion de la familia logró separarla de la causa. Posteriormente se realizaron los peritajes y se encontraron rastros de Luciano en el Destacamento, en la Comisaría 8º, en un patrullero y en el Monte Dorrego, un descampado cercano. Durante esos peritajes, el entonces Ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, cesantea y pasa a disponibilidad a los 8 policías que trabajaron la noche del 31 de enero en el destacamente. Esos mismos efectivos serían reincorporados a la policía bonaerense, sin motivo alguno, 3 meses después, por decisión del ministro Stornelli y el gobernador Daniel Scioli.

Cuando se comprueba la culpabilidad policial, es cuando comienza nuestra lucha inclaudicable. Organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, y los Medios alternativos se fueron acercando y ofreciendo su respaldo. Un acto en Congreso el día que se discutía la Baja de Edad de Imputabilidad, con Nora Cortiñas acompañando; un escrache pacífico a la Comisaría 8º (ex centro clandestino de detención y tortura llamado “El Sheraton”), cortes de ruta, festivales, marchas, actos que nos permiten, con la organización de la Coordinadora por la Aparición con Vida de Luciano Arruga y sin apoyo judicial, político, nI mediático; darnos a conocer, hacernos escuchar e instalar un debate: el de la otra inseguridad.

Y en esa lucha hemos tenido obstáculos que sólo conocieron unos pocos, hemos recibido amenazas, familiares y amigos de Luciano han sido perseguidos, interceptados, detenidos. Nos han burlado responsables políticos como el intendente Fernando Espinoza que prometió cerrar el destacamento para la creación de un centro cultural. Pero esta promesa nunca se concretó. Hoy tanto el Destacamento como la Comisaría 8º siguen siendo centros de detención y tortura en democracia, y eso es fácilmente comprobable. Porque no tenemos dudas de que en diciembre del año 2009 no existió ningún motín en la comisaría. Porque cuatro presos no pueden morir quemados sin que ningún policía, ni el mismo comisario se haga cargo.

Pero también, con la organización, logramos generar un espacio barrial cultural y comunitario, en la casa de Mónica, la mamá de Luciano. Se formó una pequeña biblioteca, se da apoyo escolar para los chicos del barrio, en el 2011 comienza la alfabetización, también hay talleres de murga y percusión. Poco a poco fuimos dándonos cuenta de que esta lucha se puede vivir con una inmensa e incomparable alegría, y es eso lo que más molesta al cobarde, al cruel.

Sin embargo somos plenamente concientes de que hay que llegar a la justicia, y hay que llegar por el camino más concientizador para todos y todas. Por eso exigimos:

APARICIÓN CON VIDA YA DE LUCIANO ARRUGA
CIERRE DEL DESTACAMENTO DE LOMAS DEL MIRADOR
CÁRCEL COMÚN, PERPETUA Y EFECTIVA A FÉKTER, VÁZQUEZ, HERRERA, SOSA, DÍAZ, ZÉLIZ, SOTELO Y BORREGO.
APARICION CON VIDA  YA DE JULIO LOPEZ.
JUSTICIA POR MARIANO FERREYRA, LOS HERMANOS TOBAS QUOM Y LOS COMPAÑEROS DE VILLA SOLDATI
LIBERTAD A ROBERTO MARTINO
BASTA DE GATILLO FÁCIL.
BASTA DE CRIMINALIZAR LA POBREZA.
BASTA DE REPRIMIR LA PROTESTA SOCIAL.
FUERA LA POLICÍA DE NUESTROS BARRIOS.