“Somos porque nos recuerdan”

La Casa de las Madres de Plaza de Mayo filial Neuquén y Alto Valle, ese archivo histórico y amoroso, cumplió 13 años, esta vez sin actividades. “Recordar, reivindicar las luchas de los compañeros y compañeras cuyas vidas fueron arrancadas, como fueron también sus sueños, proyectos, familia, esperanzas, es seguir comprometiéndonos en hacerlos renacer y vivir en nuestras acciones y memoria”, expresaron a través de un comunicado.

El Zumbido conversó con Lolín Rigoni, quien junto a Inés Ragni lleva el pañuelo blanco en la región. Contó que la Casa surgió para “tener un lugar donde reunirse, donde se pueden discutir las acciones que hay que hacer”, porque “las Madres no teníamos un lugar”. Recordó que el Grupo por la memoria y el compromiso con las Madres y los 30.000 las sorprendió pidiendo a la familia Ragni un lugar de su casa para uso exclusivo del organismo: “la Casa de las Madres funciona en un lugar que era un escritorio, un lugar de la familia que no se usaba mucho pero que daba justo a la calle y según los compañeros del Grupo era ideal para hacer la Casa de las Madres”.

Lolín definió el lugar como “ediliciamente muy pequeño”, pero que “guarda un tesoro de conocimientos, de archivo, de regalos, de presencias, de voces”, donde se reúnen generalmente los jueves, aunque “si cae tercer jueves del mes, después de la marcha”.

En relación a la fecha, la Madre contó que “el 9 de junio (de 1976) son secuestrados, torturados y muchos de ellos están todavía desaparecidos, compañeros de la Universidad del Comahue y compañeros de Cutral Co”, por lo que “con esta fecha queremos reivindicarlos”.

Rigoni recordó el fragmento de un escrito de Elida Sifuentes, compañera militante del PRT, hoy trabajadora social jubilada y en ese entonces estudiante, que estuvo secuestrada entre 1976 y 1981: “ella ha expresado con palabras muy hermosas, decir que realmente mientras haya alguien que nos recuerde, alguien que sepa que existimos, no vamos a morir, porque somos cada vez que se nos recuerda”. Agregó que “esas compañeras y esos compañeros, para nosotras siguen siendo vivos, porque están en nuestras acciones, en nuestra memoria y están en esa Casita no solamente el 9 de junio”.

Los 9 de junio son “un momento de encuentro muy lindo, de mucho compañerismo y de mucho compromiso”, aunque este año haya sido sin tortafritas ni chocolate.

“Somos porque nos recuerdan”, concluyó Lolín. Ella, Ines Ragni y Beba Mujica, siempre van a ser nuestras “docentes sin tener título, porque damos algún ejemplo de coherencia y de lucha”.

Compartimos el video realizado en esta ocasión por el Grupo por la memoria y el compromiso con las Madres y los 30.000:

Escuchá a Lolín Rigoni: