Periodismo, un trabajo esencial y precarizado
Escrito por Red Eco Alternativo el 11/06/2020
Como ya viene ocurriendo desde hace años, el 7 de junio, día del periodista, encuentra a los trabajadores de prensa de varios medios en conflicto. Al contexto de pandemia y la confirmación de que muchos periodistas fueron espíados ilegalmente por la gestión anterior de la AFI, se suma el pago en cuota de salarios, la persecución a delegados y delegadas, y las pésimas condiciones laborales en las que se debe ejercer la profesión. Los casos de Página 12, El Cronista y Editorial Atlántida.
Los trabajadores de El Cronista Comercial realizaron una asamblea este miércoles en la que decidieron extender hasta el viernes el plan de lucha que vienen desarrollando en reclamo de que la empresa los convoque para negociar las paritarias ya vencidas.
La consigna de la protesta es “Un periodista = Una nota” e implica una reducción de tareas. Es decir, cada trabajador y trabajadora hará una sola nota durante su jornada laboral, ya sea redactor, editor o subdirector.
Esta medida toma especial relevancia si se tiene en cuenta que el diario está con 25 trabajadores menos, en particular en la redacción, y en un contexto de convergencia entre papel y web, en el que los periodistas se ven forzados a producir material tras material, lo que, según explicaron, “genera insatisfacción profesional y riesgos para el tratamiento de la información, que es un bien público”.
“Nuestras acciones apuntan a lograr un aumento salarial y como repudio al pago desdblado de nuestros salarios. Los trabajadores de El Cronista estamos inmersos en un plan de lucha que lleva semanas. Comenzamos nuestro reclamo para pedir que la empresa pague el tramo de paritaria adeudada del año pasado y en un contexto en el que, además, ya debería haberse abonado, con el salario de mayo, la paritaria nueva de 2020-2021”, señalaron los trabajadores y trabajadoras a través de un comunicado.
En los últimos días han realizado dos paros generales de 24 horas, cese de tareas y ahora retención: “Los trabajadores reclamamos que la empresa se siente a discutir con nuestros delegados el aumento de 35% que reclamamos y se comprometa a regularizar el pago de salarios y asegure que pagará el aguinaldo en tiempo y forma”.
Despedidos y perseguidos
Los trabajadores y trabajadoras de Editorial Atlántida, a cargo de las publicaciones de las revistas Gente, Para Ti, Paparazzi y Billiken, denunciaron que tras el despido ilegal de 44 personas durante la cuarentena, violando el decreto presidencial que prohibía las cesantías, el directorio de la Editorial amenaza con impugnar las elecciones de delegados que se hicieron en 2018.
El despido de los trabajadores y trabajadoras se produjo el 15 de abril a través de sus jefes directos. Les enviaron un correo electrónico en el que se les informaba que los “liberaban de prestar tareas”, además de no depositarles la segunda mitad del sueldo, que ya de por sí venían cobrando en cuotas desde hacía un año.
Dos días después, la comisión interna envió una carta documento a la empresa instándola al cese de los despidos encubiertos, a que se retomen las relaciones laborales violentadas unilateralmente y a cumplir con los salarios adeudados.
A partir de ese momento comenzó un intercambio de telegramas en los que la Editorial amenaza con impugnar la elección de delegados realizada el 11 de octubre de 2018, aduciendo irregularidades en la comunicación del procedimiento, pero con una clara intención de desconocerlos como representantes de los trabajadores. Sin embargo, durante este año y medio los delegados fueron recibidos en varias oportunidades por el directorio y han participado incluso en reuniones del Ministerio de Trabajo como representantes de la empresa.
“Esta intimidación se da en el contexto de una serie de irregularidades cometidas por la empresa que los delegados y el sindicato Sipreba vienen denunciando. Nos referimos a los despidos que violan el DNU 329/20, el uso del ATP como parte de pago para las indemnizaciones de los despedidos, el incumplimiento del Estatuto del Periodista en cuanto al pago de indemnizaciones, el pago de salarios en cuotas y fuera del plazo legal establecido y el incumplimiento del incremento salarial pautado en paritarias. Exigimos a la empresa que cese con la persecución y le pedimos al Ministerio de Trabajo su inmediata intervención para garantizar la libertad sindical, que es uno de los derechos fundamentales de los trabajadores y que está siendo violentado por una patronal inescrupulosa”, denunciaron los trabajadores y delegados de Editorial Atlántida.
Nada para festejar
El diario Página 12 cumplió el 26 de mayo pasado 33 años. Sin embargo, los trabajadores y trabajadoras del matutino advirtieron que existen 33 razones para seguir luchando, 33 cuentas pendientes, mientras el Grupo Octubre (dueño del medio) se expande. Algunas de ellas son que Página/12 paga sueldos por debajo de la línea de pobreza; simula ignorar las paritarias que firma como parte de la Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires (AEDBA) hasta que se homologan, a contramano de las empresas de prensa escrita y de la propia Página/12 hasta la llegada del Grupo Octubre; devalúa los salarios con esa excusa al pagar retroactivos sin intereses y en largas cuotas; cuestiona hacia afuera y usufructúa hacia adentro la depreciación de salarios durante 2016/2019; se limita a pagar la peor paritaria del país, impuesta por AEDBA sin contraparte de les trabajadores.; se niega a negociar mejoras salariales con los verdaderos representantes de los periodistas; simula ignorar que aplica una paritaria vencida hace más de siete meses.
A su vez, en medio de la pandemia por el Covid-19 paga los sueldos fuera de término amparándose en los tiempos del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que aporta el Estado. Tampoco paga un adicional por los gastos que implica el teletrabajo mientras se ahorra los gastos de los servicios de la redacción desde que rige el aislamiento obligatorio.
Los trabajadores y trabajadoras del diario denuncian además que la empresa periodística aumenta sus ganancias a costa de redactores y fotógrafxs precarizados a quienes perpetúa como “colaboradores” y con pasantes de la UBA que renueva anualmente; no paga el adicional por antigüedad a “colaboradores permanentes”, incluso habiendo algunos con más de 25 años en la empresa; no les reconoce el derecho de tener vacaciones y licencias médicas; no les garantiza un piso de notas y por ende de ingresos. Además, dejó de aplicar la cláusula de enganche de les “colaboradores monotributistas” que regía hasta la llegada del Grupo Octubre; los congela sistemáticamente (léase deja de publicarles) antes de que alcancen su 24ª nota anual para no tener que recategorizarlos como “colaboradores permanentes”; los congela también si piden su recategorización cuando por error de la empresa superaron ese umbral.
También denuncian que desde la llegada del Grupo Octubre el valor de las notas de les “colaboradores monotributistas” prácticamente no tuvo aumentos, sí aumentó en cambio la demora para cobrar.
Respecto a los pasantes de la UBA, les paga una “asignación estímulo” miserable y los asimila con aspirantes pese a que trabajan de redactores; los obliga a trabajar los fines de semana a pesar de que está prohibido en la ley de pasantías. Precariza además a quienes trabajan en los sectores de Redes, SEO y Socios, a quienes obliga a facturar incluso a otra razón social distinta a la del diario.
Los trabajadores y trabajadoras agregan que el Grupo Octubre no paga la totalidad de los viáticos; no provee de todas las herramientas necesarias para trabajar; no repone los obsoletos equipos fotográficos; no cubre los puestos que se generan por jubilaciones o fallecimientos, ni los que generó el propio Grupo al promover retiros voluntarios; mantiene una fuerte disparidad de género en los puestos de trabajo; no reconoce la licencia por situaciones de violencia de género elaborada por las trabajadoras; no implementa un espacio de lactario para las compañeras en situación de lactancia; y censura sistemáticamente ciertos temas, notas y personajes.
Queda claro que los trabajadores y trabajadoras de Página 12 no tienen nada que festejar.