Jornada Nacional de Lucha de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud
Written by Red Eco Alternativo on 20/08/2020
Se trata de la cuarta medida de estas características desde el inicio de la pandemia, convocada para este jueves 20 de agosto por la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FesProSa) y una multisectorial que incluye 40 organizaciones. En el sector hay 20.000 enfermos por coronavirus y más de 60 muertos. Los salarios están congelados, el trabajo precarizado y el pluriempleo continúa en aumento.
Los trabajadores y trabajadoras de salud reclaman aumento salarial de emergencia, pase a planta, pago de adicionales y de sueldos adeudados; que el bono estímulo continúe hasta fin de año, duplicando su monto y extendiéndolo a los 670.000 agentes sanitarios registrados en el sector público y privado; además de que las recomendaciones elaboradas por el Centro de Operaciones de Emergencia abarquen a todas las provincias como parte de un esfuerzo para parar los contagios y los fallecimientos en el personal de salud.
Durante toda la jornada habrá caravanas, carteleadas, asambleas y otras actividades de visibilización, con un acto nacional de cierre a las 14, que contará con la participación de Nora Cortiñas (madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora) y Rosa Pavanelli (secretaria mundial de la Internacional de Servicios Públicos), con la moderación de María Fernanda Boriotti (presidenta de la Fesprosa).
En Chubut, los trabajadores llevan adelante una semana de lucha, con un paro de 72 horas; en Tierra del Fuego habrá asambleas y cartelazos de visibilización; en Neuquén, conferencia de prensa en el Hospital Castro Rendón y visibilización en redes; en San Luis, asambleas y visibilización en redes; en San Juan, asambleas en los Hospitales Rawson y Marcial Quiroga; en Formosa, una movilización; en Chaco habrá una concentración en el Hospital Pediátrico y asambleas y cartelazos en hospitales del interior de la provincia; en Santa Fe paro, asambleas y actividades de visibilización; en Córdoba, una movilización al Ministerio de Salud y acciones y asambleas en el interior provincial; en La Pampa, asambleas hospitalarias y acciones de visualización; en Salta conferencia de prensa y acciones de visualización; en Tucumán, una caravana y bocinazo; en Misiones asambleas en Hospitales y Centros de Salud; en La Rioja, conferencia de prensa y asambleas hospitalarias; en Santa Cruz, conferencia de prensa, denuncia en redes y visibilización en distintas localidades
Salud bonaerense
La Asociación de Profesionales de Salud de La Matanza se manifestará, a las 12.30, en la Plaza de San Justo frente al municipio, en auto con bocinazos y balizas, o de a pie respetando las distancias. En ambos casos se pide concurrir con tapabocas y pancartas con los reclamos, ya que la Asociación convoca a profesionales de salud municipales y organizaciones afines a sumarse a la campaña de visibilización de la situación crítica que atraviesan como trabajadores.
Desde el comienzo de la pandemia la Asociación viene reclamando la reapertura urgente de paritarias (recomposición salarial digna y sin techo), desprecarización laboral (cumplimiento efectivo de la Ley 14.656), modificación del Decreto 315/20 (ampliación del bono incentivo mientras dure la pandemia a todo el personal de salud sin discriminación, regularización del pago a quienes aún no lo han cobrado), que se garantice la cantidad y calidad de los equipos de protección para todo el personal. Pero aún no han recibido respuesta.
Advierten además que actualmente el escenario es desolador, ya que coexisten distintas formas de contratación, muchos son “temporarios”, monotributos y profesionales con contratos “administrativos”: “(Son) pseudo categorías que cercenan los derechos de lxs profesionales generando desigualdades entre compañerxs. Según la ley marco, el plazo máximo de contrato sin estabilidad es de un año, luego deberían pasar a planta. El incumpliendo en este punto es superlativo, cientos de compañerxs se encuentran en esta situación irregular desde hace más de 10 años. A esta situación se suman los ‘Módulos’: bloques de 12 o 24 horas en concepto de ‘reemplazos de guardias’ a razón de un valor menor a 300 pesos la hora, aunque se realicen de manera sostenida durante todo el año por el profesional. Además de estar muy mal pagas, si se enferma, toma su licencia anual por vacaciones o por tener alguna de las enfermedades consideradas de riesgo, se los descuentan, vulnerando derechos laborales básicos”.
Agregan que los bajos sueldos no llegan a cubrir la canasta básica, las remuneraciones sin aportes como el presentismo que representan alrededor del 40% del salario, el pluriempleo como estrategia para llegar a ingresos mínimos, las condiciones de precariedad laboral, la falta de personal frente a la gran demanda en esta coyuntura, la escasez de equipos de protección personal, la carencia de un diálogo recíproco con las autoridades, la cantidad de compañeros contagiados y fallecidos, los equipos diezmados, las presiones que recibe el personal que sostiene la atención, generan un profundo deterioro emocional, mental y físico: “Celebramos la incorporación de hospitales, camas y tecnología en nuestro distrito, pero si no se completan los planteles básicos de los equipos de salud para que estos espacios funcionen adecuada y sostenidamente para la población a la que deberían asistir, es un mero maquillaje del sistema sin modificaciones estructurales”.
En el mismo sentido, se expresaron desde la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP): “La valoración de la disponibilidad de las camas no puede estar desligada de los recursos que se requieren para un funcionamiento acorde a la necesidad. El aumento de los lugares para internación debe contar con todos los elementos para ello, esto es respiradores, monitores y todos los insumos para la asistencia. Y, esencialmente, es imprescindible que tengan los recursos humanos con el conocimiento y la experticia que la tarea demanda. No se pueden contabilizar camas disponibles si no se cuenta con lxs trabajadorxs, verdadero cuello de botella de la atención específica”.
Desde CICOP también reiteraron un reclamo presente desde el inicio de la emergencia sanitaria: “El personal que se encuentra dentro de los grupos de riesgo no debiera estar en relación directa con la atención. El derecho que tiene el resto de lxs trabajadorxs estatales a no hacer tarea presencial a partir del decreto respectivo también debiera aplicarse para Salud. La inmensa mayoría de lxs trabajadorxs que fallecieron en esta etapa tenían comorbilidades que lxs hacían susceptibles de enfermar gravemente. (…) La decisión tomada por las autoridades puso en riesgo la salud de decenas de compañerxs que debieron haber sido preservadxs. No alcanza con los eventuales acuerdos que se realicen en cada lugar; debió haberse atendido el reclamo de CICOP – así como de otros gremios -, que tuvo diversas formas y que no dejamos de hacer en ninguna de las instancias en las que nos encontramos con lxs funcionarixs, desde el inicio mismo de la pandemia”.
Advirtieron que tampoco fue atendido el pedido de licencias para progenitores con hijos e hijas a cargo, entendiendo que es un trato de discriminador hacia los y las trabajadores de la Salud, vulnerando los derechos de los niños y niñas a ser cuidados adecuadamente en tiempos del prolongado receso escolar: “Es otra de las problemáticas pendientes que debieran resolverse en un tiempo perentorio, poniendo particular énfasis en resaltar que gran parte del personal en esta situación son mujeres solas a cargo de sus hijxs”.
La salud pública en CABA
La Asamblea de Residentes y Concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires presentó el segundo informe del estado del sistema de salud pública de CABA en pandemia, que toma datos de los meses de julio y agosto, a través de encuestas a profesionales de la salud de los hospitales Zubizarreta, Ferrer, Piñero, Santojanni, Argerich, Penna, Durand, Ramos Mejía, Elizalde, Pirovano, Quinquela Martin, Tobar García, Alvear, Udaondo, Tornú, CSM 3 Ameghino, Gutiérrez y Marie Curie.
Las preguntas se organizaron en base al rol de la residencia en la cobertura de guardia; el cobro/no cobro de las mismas; incorporación de profesionales ante el aumento de camas y de carga laboral; la incorporación de protocolos nuevos y medidas para mejorar el cuidado de les trabajadores de salud y usuaries, y mejoras en cuanto a espacios de trabajo y cohortización de equipos de trabajo.
En el informe, los residentes y concurrentes señalan: “Los y las residentes estamos a cargo de las guardias, tal como lo venimos planteando hace tiempo, el 78% está a cargo de las salas de guardia y un 47% a cargo de las guardias de UTI (Unidades de Terapia Intensiva). Estas guardias en su mayoría son trabajo no pago: 85% en sala y 56% en UTI. Se puede concluir que estamos expuestos a una sobrecarga laboral ya que solo se incorporó personal en un 61% en sala y en un 50% en UTI y la demanda se incrementó exponencialmente”
Agregan que el gobierno porteño contabiliza 450 camas de UTI, frente a las 274 que pudieron contabilizar los trabajadores de la salud: “Se estima que el GCBA contabiliza como camas de UTIs aquellas que no tienen ni el equipamiento, ni el personal para ser consideradas como tales. Actualmente más del 40% de los efectores cuenta con el 100% de camas ocupadas, principalmente los hospitales agudos. De las camas COVID en salas de internación, el 87% está ocupadas. Sin protocolos efectivos, ni equipos de protección en cantidad y/o calidad necesaria, laboralmente precarizades, agotades, sin licencias teniendo más del doble de trabajo, y con los salarios congelados enfrentamos el peor momento de la pandemia”.
Respecto al sector privado, en el informe se indica: “Los datos del sector privado de la salud, de mayor capacidad que el público, no se conocen con exactitud. Según lo informado por las autoridades de estas entidades, también se encuentra al borde del colapso. La fragmentación del sistema de salud y el interés privado de los empresarios, impiden contar con la información y los recursos necesarios para atender a la población de manera igualitaria. Esta situación, que venimos denunciando hace meses, nos encuentra a les trabajadores de la salud al límite”.
Trabajadores del Hospital Durand
En el nosocomio porteño ya se registraron 300 contagios entre sus 1800 trabajadores y trabajadoras, y en las últimas horas se conoció el fallecimiento de la tercera enfermera por Covid 19. Otros 300 están con licencia por enfermedad o por ser grupo de riesgo.
Virginia Viravica falleció en la mañana de este miércoles. “Tenía 61 años, pero no se tomó licencia porque el sueldo no le alcanzaba: nuestros salarios se complementan con unas malditas horas extra -a las que llaman módulos- por las que nos pagan 70 pesos la hora. Ella necesitaba ese dinero y puso en riesgo su vida por esos 70 pesos”, expresó Héctor Ortiz, delegado general de ATE en el Hospital Durand, en diálogo con Canal Abierto.
“Era una muerte evitable si su sueldo hubiera sido suficiente y no hubiera tenido que hacer horas extra para sobrevivir. Los insumos no siempre son buenos, a veces hay demasiados pacientes por cada profesional”, agregó Ortiz.
Respecto a la situación que atraviesa el hospital en la actualidad, Ortiz manifestó: “Estamos al 90% de ocupación, es decir, a cama caliente: cuando se libera un lugar ya hay otra persona esperando para ocuparlo. Las salas están llenas y la situación está muy comprometida. No se por qué el Gobierno de la Ciudad sale a decir que estamos bien”.
Recursos
“La perspectiva de disponer de una vacuna para los primeros meses de 2021 no debe promover que decaigan todas las defensas que tienen que establecerse para llegar a ese momento con el menor daño posible. Para ello, sigue resultando indispensable el fortalecimiento del sistema sanitario, lo que permitirá generar las mejores respuestas y favorecerá las condiciones de abordaje de los problemas de salud con buenas perspectivas. Lamentablemente, no es lo que ha venido ocurriendo en la temática de los recursos humanos, el talón de Aquiles de un sistema que padece años de deterioro”, manifestaron desde CICOP.
En este sentido, afirmaron que no alcanza con la explicitación de la falta de recursos financieros: “La cuestión depende, sobre todo, de las decisiones políticas que se impulsen. Venimos sosteniendo que es preocupante que pareciera haber quedado en el olvido la idea de avanzar en gravar las grandes riquezas y las rentas. También que se vuelva a perder una valiosa oportunidad de investigar los destinos de los fondos que provienen de los acreedores externos, garantizando una definición y un cronograma de pagos que lo avala. Y la necesidad de discutir un esquema tributario que afecta más significativamente a quienes menos tienen. De allí debieran provenir los recursos para vigorizar las políticas públicas y las áreas sociales”.