Buscan amedrentar la lucha de lxs minerxs de Andacollo

Lxs minerxs de Andacollo llevan ya nueve días sobre la ruta 22, a la altura de Arroyito. No solo continúan sin respuestas sobre el pago de sus salarios de marzo y abril y su continuidad laboral, sino que al cerco de las fuerzas represivas alrededor del piquete se sumó el secuestro de trabajadorxs durante toda la noche y la irrupción de gendarmería en sus hogares durante la madrugada con la excusa de constatar domicilios.

“Estamos todavía esperando el pago de los haberes del mes de marzo y abril”, relata a El Zumbido Enzo Cárdenas, uno de los mineros que permanece desde hace una semana y media en la ruta 22, escenario histórico de luchas en Neuquén, después de que la empresa Trident dejara de pagar los salarios a 238 trabajadorxs.

“El gobierno le quitó la concesión a la empresa el día viernes de la semana pasada y el día miércoles la empresa se presentó en buenos aires a un concurso de acreedores, así que nosotros quedamos nuevamente en el medio sin tener ninguna respuesta de ninguno de los dos lados”, explicó: “hoy es nuestro noveno día aquí apostados al costado de la ruta, esperando qué novedades nos van a traer; todos los días tenemos una lucecita de esperanza pero no nos han traído ninguna respuesta”.

El martes por la noche, 16 trabajadorxs que se dirigían al corte fueron retenidxs por las fuerzas armadas a la altura de Zapala: “son un grupo de 16 compañeros que vienen a apoyarnos aquí a Arroyito a nuestra lucha, los tuvieron retenidos y no los dejaron bajarse ni siquiera al baño, con los vehículos apagados porque tampoco los dejaban que los vehículos estuvieran en marcha, los compañeros tenían muchísimo frío fue una noche muy cruda”.

“Gendarmería también irrumpió en horas de la madrugada en casa de nuestros compañeros que estaban varados ahí en Zapala, como si estuviéramos en épocas de dictadura; irrumpieron a eso de las tres de la mañana en cada uno de los domicilios preguntando si ellos realmente vivían allí para constatar los domicilios y tomarles los datos a sus familias”, relató Enzo Cárdenas: “imaginate despertarte con gendarmería en la puerta de tu casa, tu señora, tus hijos, escuchando que prácticamente te tiran la puerta abajo para ver si tu papá realmente vive allí; creo que en épocas de democracia eso está muy mal, no queremos una dictadura nueva”.

Luego de responder al pedido extorsivo de dejar pasar a una supuesta multitud de vehículos varados por el piquete (que no era tal y eso pudo verse en una transmisión en vivo que realizaron desde la página de Facebook que administran, para desmentir a “los medios del gobierno”), el cuerpo de delegados fue a buscar a lxs trabajadorxs secuestradxs, ya que sus vehículos igualmente quedaron retenidos.

“Ya está interviniendo el gobierno nacional para ver qué podemos hacer”, contó el minero. “A nosotros nos tratan como delincuentes, somos trabajadores que estamos exigiendo lo que nos corresponde, que quieran negociar con nosotros me parece una total falta de respeto”, concluyó.

Mientras siguen sin sus salarios, la respuesta represiva se intensifica. Con episodios como los de la noche del martes y madrugada del miércoles, está claro que buscan amedrentar para desmotivar la lucha, que no cesará porque el hambre, sin lugar a dudas, moviliza más que el hostigamiento; el verdadero terror para ellxs es no tener qué comer.

Escuchá a Enzo Cárdenas: