Una tarde por los pibes y pibas
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 02/03/2016
*Por Red Nacional de Medios Alternativos (Reg. La Plata, Berisso, Ensenada)
El sábado por la tarde en la ciudad de La Plata se realizó en la Plaza San Martín una Jornada Cultural y de lucha contra el Gatillo Fácil y la Represión Policial, impulsada por el Colectivo Contra el Gatillo Fácil (CCGF). La actividad giró en torno a tres casos significativos que sucedieron en la ciudad: los asesinatos de Omar Cigarán, Mauricio Andrada e Ismael Perussatto, aunque también se visibilizaron otros casos, como el de Sebastián Nicora, Andrés Núñez y el de Emilia Uscamayta.
Radio abierta, intervenciones artísticas y bandas en vivo acompañaron durante toda la tarde. La fecha elegida para la actividad fue el día en que Omar hubiera cumplido 21 años, y buscó no sólo denunciar la violencia sino reivindicar la lucha y los derechos de los y las jóvenes de sectores populares. Asimismo se denunció la política sistemática de criminalización de la pobreza en democracia y el avance de la militarización en los barrios.
La radio abierta fue realizada por la Red Nacional de Medios Alternativos La Plata-Berisso-Ensenada (Colectivo cultural Otro Viento – Radionauta – La Charlatana – ANRed) y Radio Futura. Además de intervenciones artísticas, se proyectó un documental de Jóvenes del FOL, así como también se presentaron las bandas Laika Perra Rusa y Se viene la Maroma.
“Hace tres años que vengo gritando y pidiendo justicia”, afirmó Sandra Gómez, mamá de Omar, desde el micrófono de la plaza. “Formamos un espacio que se llama Colectivo Contra el Gatillo Fácil, en conjunto con varias organizaciones que hoy me acompañan. Yo como mamá quería recordar a mi hijo Omar que hoy no está acá para festejar su cumpleaños, este beso va para el cielo, para él”, relató, y agregó: “Esta jornada no es solamente por Omar y Mauri, sino por todos y todas, los pibes y las pibas victimas de gatillo fácil. Yo hace tres años perdí lo más hermoso, que era mi hijo, tengo mi familia; pero voy a ser la peor pesadilla para Diego Walter Flores y para todos los canas que se metan con nuestros pibes”.
Junto a Sandra, se hicieron oír las voces de Claudia, madre de Mauricio Andrada; Fernanda, la mamá de Sebastián Nicora; y también estuvieron los/as familiares de Emilia Uscamayta, estudiante de periodismo fallecida en una fiesta clandestina el 1ro de enero a la a madrugada.
Por su parte, Claudia remarcó: “A mí se me hace todo muy duro, muy chocante. Seguimos esperando que nos den la fecha del juicio, y que llegue el momento de preguntarle a este señor qué es lo que siente, llevando dos pibes a la muerte, destrozando dos familias”. Con un tono que conmovió a quienes acompañaban la jornada agregó: “yo estoy en plena agonía, porque mi hijo agonizo 40 días y la verdad me duele mucho y me va a doler toda la vida por más que al tipo le den 50 años de cárcel, a mí me va doler, porque a mi hijo nunca más me lo van a devolver”.
La represión como política de Estado
La jornada alternó los testimonios particulares en los relatos de familiares de víctimas de gatillo fácil, con la denuncia del CCGF sobre la sistematicidad de la violencia institucional. “Nosotros, que somos parte del CCGF, estamos organizados para denunciar y visibilizar que estos no son casos aislados, sino que es una política de Estado”, afirmó Julio, integrante de HIJOS La Plata.
En ese sentido, completó: “No son solo estos casos, el de Mauricio, el de Ismael y el de Omar; son muchos casos de gatillo fácil que se sucedieron acá en La Plata. Por lo menos por mencionar a algunos en un recorrido cronológico”. Julio recordó los casos de Cristian Pérez asesinado por el agente de la comisaría 6ta de City bell en 2002; Daniel Migone asesinado por agentes de la Comisaría 9na en 2005; Darián Barzabal, similar al caso del año pasado de Juan Martin Yalet, al que lo subieron a un patrullero del CPC y lo fusilaron; Maximiliano Del León, asesinado en Los Hornos en agosto de 2002; Franco Quintana en diciembre de 2002; Soledad Bowers, que fue fusilada por un agente que decía evitar un robo; Ezequiel Heredia en el 2009; y de Brian Mogica, asesinado por un custodio del ex gobernador Scioli en noviembre de 2013.
“Acá lo que estamos diciendo, es que hay una política de Estado, política sistemática en la cual, el gobierno de (Daniel) Scioli hizo lo que ningún gobierno de la provincia de Buenos Aires había logrado, que es duplicar la cantidad de efectivos de la policía bonaerense. A esto hay que sumarle, las policías comunales con 20.000 policías más y el resultado de eso es la posibilidad de que la policía actué con total discrecionalidad en la calle”, explicó Julio y afirmó que son más de 500 casos de entre gatillo fácil, jóvenes muertos por tortura en sede policial o penitenciaria; más de 500 personas asesinadas en la gestión que se acaba de retirar.
Luego fue el turno para la nueva gestión de la Gobernadora María Eugenia Vidal, que en términos represivos no tiene nada que envidiarle a su antecesor, más aun con la reciente ley anti piquetes, a cargo de la Ministra de Seguridad Patricia Burllrich, que no hace más que profundizar esta problemática y la línea represiva. Además, Julio recuerda que el actual director del área de seguridad municipal es Daniel Piqué, ex comisario de la Comisaría 1era, el cual fue denunciado por la represión a un grupo de pibes que hacían la olla popular en la glorieta de plaza San Martín. No hay que olvidar que “Piqué mando a una patota a cagarlos a palos a los pibes con palos, con cadenas, con todo; ahora está enfrente del área de seguridad del Municipio de La Plata”.
En esa línea, también denunció a Pablo Bressi, quien es el nuevo jefe de la policía Bonaerense, como uno de los responsables de la masacre de Ramallo en el año 1999. De la misma forma, se nombró desde el escenario a Fernando Díaz, responsable del servicio penitenciario, y culpable, entre otras, de los tantos crímenes que denuncia el Comité contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria y que menciona en sus informes anuales. Entre ellos está la masacre del Penal de Magdalena, con más de 33 personas muertas.
En esa línea, destacó: “acá hay una política concreta de violación de los Derechos Humanos por parte de las agencias del Estado, y ningún Gobierno desde el `83 a la fecha, se animo a meterle mano ni a la policía bonaerense ni al servicio penitenciario, ni a las grandes mafias que gestionan todos los delitos que dicen combatir y que en realidad hacen al revés, los arman cada vez más, les dan cada vez más poder, y más discrecionalidad para actuar. Y contra eso, es contra lo que tenemos que seguir organizándonos, para seguir denunciando los crímenes que comenten”.